Y tomando Abraham la leña para el holocausto, se la cargó a Isaac, su hijo; tomó él en su mano el fuego y el cuchillo, y siguieron ambos juntos.'
Lucas 24:26 - Biblia Nacar-Colunga ¿No era preciso que el Mesías padeciese esto y entrase en su gloria? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Acaso no profetizaron claramente que el Mesías tendría que sufrir todas esas cosas antes de entrar en su gloria? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Acaso no era necesario que el Mesías padeciera estas cosas y entrara en su gloria? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Acaso no era necesario que el Cristo padeciera esas cosas para entrar en su gloria?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? |
Y tomando Abraham la leña para el holocausto, se la cargó a Isaac, su hijo; tomó él en su mano el fuego y el cuchillo, y siguieron ambos juntos.'
Después de las sesenta y dos semanas será muerto un ungido, sin que tenga culpa. Y destruirá la ciudad y el santuario el pueblo de un príncipe que ha de venir, y su fin será en una inundación, y hasta el fin de la guerra están decretadas desolaciones.
Álzate, espada, contra mi pastor, contra el hombre de mi compañía, oráculo de Yahvé de los ejércitos. Hiere al pastor y que se disperse el rebaño, y yo volveré mi mano sobre los pequeños.
Les dijo: Esto es lo que yo os decía estando aún con vosotros: que era preciso que se cumpliera todo lo que está escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos de mí.
y les dijo: Que así estaba escrito que el Mesías padeciese y al tercer día resucitase de entre los muertos,
diciendo que el Hijo del hombre había de ser entregado en poder de los pecadores, y ser crucificado, y resucitar al tercer día.
Cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había dicho.
porque aún no se habían dado cuenta de la Escritura, según la cual era preciso que Él resucitase de entre los muertos.
explicándoselas y probando cómo era preciso que el Mesías padeciese y resucitase de entre los muertos, y que este Mesías es Jesús, a quien yo os anuncio.
puestos los ojos en el autor y perfeccionador de nuestra fe, Jesús; el cual, por el gozo que se le proponía, soportó la cruz, sin hacer caso de la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.'
escudriñando qué y cuál tiempo indicaba el Espíritu de Cristo, que en ellos moraba y de antemano testificaba los padecimientos de Cristo y las glorias que habían de seguirlos.
“Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia nos reengendró a una viva esperanza por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,