Mirad, la mano del que me entrega está conmigo a la mesa.
Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
»Pero aquí en esta mesa, sentado entre nosotros como un amigo, está el hombre que me traicionará.
Sepan que la mano del que me traiciona está aquí conmigo sobre la mesa.
Pero he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
Pero mirad, está aquí conmigo quien de ellos podría ser el que había de hacer tal cosa.
Mas he aquí, conmigo en la mesa, la mano del que me traiciona.
Me han aborrecido todos mis confidentes, los más caros amigos se vuelven contra mí.
”Un mal infernal se ceba en él; se acostó para no volver a levantarse.”
Llegada la tarde, vino con los Doce,
Jesús le contestó: Aquel para quien Yo mojare un bocado y se lo diese. Y, mojando un bocado, lo tomó y se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.