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Lucas 2:47 - Biblia Nacar-Colunga

Cuantos le oían quedaban estupefactos de su inteligencia y de sus respuestas.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos los que lo oían quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuantos lo oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todos los que lo oían se quedaban asombrados de su talento y de sus respuestas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y todos los que le oían, se admiraban de su inteligencia, y de sus respuestas.

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Lucas 2:47
13 Cross References  

Me hacen más prudente que cuantos me enseñan, pues tus testimonios constituyen mi meditación.


y, viniendo a su tierra, enseñaba en la sinagoga, de manera que, admirados, se decían: ¿De dónde le viene a éste tal sabiduría y tales prodigios?


Y la muchedumbre, oyéndole, se maravillaba de su doctrina.


Cuando acabó Jesús estas instrucciones, se maravillaban las muchedumbres de su doctrina,


Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.


Llegó todo esto a oídos de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas, y buscaban cómo perderle; pero le temían, pues toda la muchedumbre estaba maravillada de su doctrina.'


Llegado el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga; y la muchedumbre que le oía se maravillaba, diciendo: ¿De dónde le vienen a éste tales cosas, y qué sabiduría es esta que le ha sido dada, y cómo se hacen por su mano tales milagros?'


Y cuantos les oían se maravillaban de lo que decían los pastores.


Y al cabo de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.


Todos le aprobaban, maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?


y se maravillaban de su doctrina, porque su palabra iba acompañada de autoridad.


Admirábanse los judíos, diciendo: ¿Cómo es que éste, no habiendo estudiado, sabe letras?


Respondieron los alguaciles: Jamás hombre alguno habló como éste.