Por eso te invocarán todos los piadosos al tiempo propicio, y la inundación de las copiosas aguas no llegará a ellos,
Lucas 19:42 - Biblia Nacar-Colunga ¡Si al menos en este día conocieras lo que hace a la paz tuya! Pero ahora está oculto a tus ojos. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos. Biblia Católica (Latinoamericana) y dijo: '¡Si al menos en este día tú conocieras los caminos de la paz! Pero son cosas que tus ojos no pueden ver todavía. La Biblia Textual 3a Edicion diciendo: ¡Oh si tú hubieras conocido, siquiera en este día,° lo conducente° a la paz!° Pero ahora está encubierto de tus ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 diciendo: '¡Ah, si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ¡ay! queda oculto a tus ojos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: ¡Oh si hubieses conocido, aun tú, a lo menos en este tu día, lo que toca a tu paz! Pero ahora está encubierto a tus ojos. |
Por eso te invocarán todos los piadosos al tiempo propicio, y la inundación de las copiosas aguas no llegará a ellos,
No saben, no entienden, porque están cerrados sus ojos y no ven, están cerrados sus corazones y no entienden.
¡Ahí, si hubieses atendido a mis mandamientos, tu paz sería como un río, y tu justicia como las olas del mar.
Buscad a Yahvé, mientras pueda ser hallado; llamadlo en tanto que está cerca.'
Si no escucháis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y mis ojos derramarán abundantes lágrimas, porque ha sido hecho cautivo el rebaño de Yahvé.
Diles: Por mi vida, dice el Señor, Yahvé, que yo no me gozo en la muerte del impío, sino en que se retraiga de su camino y viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos. ¿Por qué os empeñáis en morir, casa de Israel?
Así que estuvo cerca, al ver la ciudad, lloró sobre ella, diciendo:
Porque días vendrán sobre ti, y te rodearán de trincheras tus enemigos, y te cercarán, y te estrecharán por todas partes,
y te abatirán al suelo a ti y a los hijos que tienes dentro, y no dejarán en ti piedra sobre piedra por no haber conocido el tiempo de tu visitación.
El ha enviado su palabra a los hijos de Israel, anunciándoles la paz por Jesucristo, que es el Señor de todos.
Mas Pablo y Bernabé respondían valientemente, diciendo: A vosotros os habíamos de hablar primero la palabra de Dios, mas puesto que la rechazáis y os juzgáis indignos de la vida eterna, nos volveremos a los gentiles.
Si fueran sabios, comprenderían esto y atenderían a lo que les espera.
¡Oh si tuvieran siempre ese mismo corazón y siempre me temieran y guardaran mis mandamientos para ser por siempre felices, ellos y sus hijos!
antes exhortaos mutuamente cada día, mientras perdura el “hoy,” a fin de que ninguno de vosotros se endurezca con el engaño del pecado”
mientras se dice: “Si hoy oyereis su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión.”