No se aire y caigáis en la ruina, pues se inflama de pronto su ira. ¡Venturosos los que a él se confían!
Lucas 14:21 - Biblia Nacar-Colunga Vuelto el siervo, comunicó a su amo estas cosas. Entonces el amo de la casa, irritado, dijo a su siervo: Sal aprisa a las plazas y calles de la ciudad, y a los pobres tullidos, ciegos y cojos, tráelos aquí. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Biblia Nueva Traducción Viviente »El sirviente regresó y le informó a su amo lo que le habían dicho. Su amo se puso furioso y le dijo: “Ve rápido a las calles y callejones de la ciudad e invita a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. Biblia Católica (Latinoamericana) Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: 'Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos. La Biblia Textual 3a Edicion Y presentándose el siervo, informó estas cosas a su señor. Entonces enojado, el amo de casa dijo a su siervo: ¡Sal pronto por las plazas y calles de la ciudad y mete acá a los pobres, y a los mancos, y a los ciegos, y a los cojos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió el criado y le refirió a su señor estas cosas. Entonces el amo de casa se enfureció y dijo a su criado: 'Sal inmediatamente por las plazas y las calles de la ciudad, y a los pobres y tullidos y ciegos y cojos tráelos aquí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y mete acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. |
No se aire y caigáis en la ruina, pues se inflama de pronto su ira. ¡Venturosos los que a él se confían!
Estoy encorvado y en gran manera abatido, en luto camino todo el día.
Tus cuerdas se aflojaron, ya no sostienen el mástil, ya despliegan la bandera.
Entonces saltará el rengocomo un ciervo, y la lengua de los mudos cantará gozosa. Porque brotarán aguas en el desierto, y torrentes en la estepa.
Recorred las calles de Jerusalén, ved e informaos; buscad por sus plazas a ver si halláis un varón, uno solo, que obre justicia, que busque fidelidad, y le perdonaré.'
y quedó deshecho en ese día, y los mercaderes de ovejas que me observaban conocieron que aquello era cosa de Yahvé.
Hícerrie, pues, pastor del rebaño de la matanza para los compradores del rebaño, y tomé dos cayados, dando al uno por nombre “benevolencia” y al otro “unión” y me puse a apacentar el rebaño.
Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré.
los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y los pobres son evangelizados;'
Entonces se le acercaron los discípulos y dijeron: ¿Sabes que los fariseos al oírte se han escandalizado?
Viendo esto sus compañeros, les desagradó mucho, y fueron a contar a su señor todo lo que pasaba.
Dijéronle ellos: Porque nadie nos ha ajustado. El les dijo: Id también vosotros a mi viña.
Cuando hagas una comida, llama a los pobres, a los tullidos, a los rengos y a los ciegos,
porque os digo que ninguno de aquellos que habían sido invitados gustará mi cena.
y que se predicase en su nombre la conversión y la remisión de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
El, tomándolos consigo, se retiró a un lugar apartado cerca de una ciudad llamada Betsaida.
Jesús dijo: Yo he venido al mundo para un juicio, para que los que no ven, vean, y los que ven, se vuelvan ciegos.
Obedeced a vuestros pastores y estadles sujetos, que ellos velan sobre vuestras almas, como quien ha de dar cuenta de ellas, para que lo hagan con alegría y sin gemidos, que esto sería para vosotros poco venturoso.
¿cómo lograremos nosotros rehuirla, si tenemos en poco tan gran salud? La cual, habiendo comenzado a ser promulgada por el Señor, fue entre nosotros confirmada por los que le oyeron,
Escuchad, hermanos míos carísimos: ¿No escogió Dios a los pobres según el mundo para enriquecerlos en la fe y hacerlos herederos del reino que tiene prometido a los que le aman?
De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones y El las regirá con vara de hierro, y El pisa el lagar del vino del furor de la cólera de Dios todopoderoso.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que escucha diga: Ven. Y el que tenga sed, venga, y el que quiera tome gratis el agua de la vida.
Levanta del polvo al pobre, de la basura saca al indigente, para hacer que se siente entre los príncipes y darle parte en un trono de gloria; pues suyos son los fundamentos de la tierra, Y El sobre ellos puso el orbe.'
Los servidores de David, dando media vuelta, tomaron el camino y se tornaron, y, una vez llegados, repitieron a David lo que Nabal les había dicho.