Había delante de él un hidrópico.
Y he aquí estaba delante de él un hombre hidrópico.
Había allí un hombre que tenía hinchados los brazos y las piernas.
Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hinchazón.
Y he aquí un hombre hidrópico estaba delante de Él.
Precisamente había un hidrópico delante de él.
Habiendo entrado en casa de uno de los principales fariseos para comer en día de sábado, le estaban observando.
Y tomando Jesús la palabra, habló a los doctores de la Ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito curar en sábado o no?