No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hable en vosotros.
Lucas 12:30 - Biblia Nacar-Colunga porque todas estas cosas las buscan las gentes del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis de ellas necesidad. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos en todo el mundo, pero su Padre ya conoce sus necesidades. Biblia Católica (Latinoamericana) Estas son cosas tras las cuales corren todas las naciones del mundo, pero el Padre de ustedes sabe que ustedes las necesitan. La Biblia Textual 3a Edicion porque la gente del mundo busca todas estas cosas, pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues todas estas cosas las buscan ansiosamente los paganos del mundo; pero vuestro Padre sabe bien que las necesitáis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque todas estas cosas buscan las naciones del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. |
No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hable en vosotros.
Así os digo: En verdad que no es voluntad de vuestro Padre, que está en los cielos, que se pierda ni uno solo de estos pequeñuelos.
Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso también los gentiles?
Estad atentos a no hacer vuestra justicia delante de el hombre para que os vean; de otra manera no tendréis recompensa ante vuestro Padre, que está en los cielos.'
Los gentiles se afanan por todo eso; pero bien sabe vuestro Padre celestial que de todo eso tenéis necesidad.'
No os asemejéis, pues, a ellos, porque vuestro Padre conoce las cosas de que tenéis necesidad antes que se las pidáis.
No andéis buscando qué comeréis y qué beberéis, y no andéis ansiosos,
No temas, rebañito mío, porque vuestro Padre se ha complacido en daros el Reino.
Jesús le dijo: Deja ya de retenerme, porque aún no he subido al Padre; pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.'
Os digo, pues, y os exhorto en el Señor a que no viváis ya como viven los gentiles, en la vanidad de sus pensamientos,
no con afecto libidinoso, como los gentiles, que no conocen a Dios;'