Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Lucas 12:17 - Biblia Nacar-Colunga

Comenzó él a pensar dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, pues no tengo donde encerrar mi cosecha?

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Se dijo a sí mismo: “¿Qué debo hacer? No tengo lugar para almacenar todas mis cosechas”.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pensaba: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mis cosechas.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

y él razonaba dentro de sí,° diciendo: ¿Qué haré?° Porque no tengo donde más guardar° mis frutos.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y discurría para sí de esta forma: '¿Qué voy a hacer, si ya no tengo dónde almacenar mis cosechas?'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde almacenar mis frutos?

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Lucas 12:17
23 Cross References  

Da de lo tuyo a siete y aun a ocho, que no sabes el mal que podrá venir sobre la tierra.


partir tu pan con el hambriento, albergar al pobre sin abrigo, vestir al desnudo y no volver tu rostro ante tu hermano3.


Ellos pensaban entre sí y se decían: Es porque no hemos traído pan.


Da a quien te pida y no vuelvas la espalda a quien te pide algo prestado.


Levantóse un doctor de la Ley para tentarlo y le dijo: Maestro, ¿qué haré para alcanzar la vida eterna?


Sin embargo, dad en limosna hasta lo mismo que está dentro, y todo será puro para vosotros.


Y les dijo una parábola: Había un hombre rico, cuyas tierras le dieron gran cosecha.


Y dijo: Ya sé lo que voy a hacer: demoleré mis graneros y los haré más grandes, y almacenaré en ellos todo mi grano y mis bienes,


Dijo a sus discípulos: Por esto os digo: No os preocupéis de vuestra vida, por lo que comeréis; ni de vuestro cuerpo, por lo que vestiréis,'


No andéis buscando qué comeréis y qué beberéis, y no andéis ansiosos,


Vended vuestros bienes y dadlos en limosna; haceos bolsas que no se gastan, un tesoro inagotable en los cielos, adonde ni el ladrón llega ni la polilla roe;'


Y se dijo para sí el mayordomo: ¿Qué haré, pues mi amo me quita la mayordomía? Cavar no puedo, mendigar me da vergüenza.


Y yo os digo: Con las riquezas injustas haceos amigos, para que, cuando éstas falten, os reciban en los eternos tabernáculos.


Oyendo esto Jesús, le dijo: Aún te queda una cosa: Vende cuanto tienes y repártelo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.


Díjole: Muy bien, siervo bueno; puesto que has sido fiel en lo poco, recibirás el gobierno de diez ciudades.'


El respondía: El que tiene dos túnicas, dé una al que no la tiene, y el que tiene alimentos, haga lo mismo.


Luego los sacó fuera y les dijo: Señores, ¿qué debo yo hacer para ser salvo?


En oyéndole, se sintieron compungidos de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: ¿Qué hemos de hacer, hermanos?


subvenid a las necesidades de los santos, sed solícitos en la hospitalidad.


A los ricos de este mundo encárgales que no sean altivos ni pongan su confianza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, que abundantemente nos provee de todo, para que lo disfrutemos,


En esto hemos conocido la caridad, en que El dio su vida por nosotros; y nosotros debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos.'