Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Lucas 11:45 - Biblia Nacar-Colunga

Tomando la palabra un doctor de la Ley, le dijo: Maestro, hablando así nos ultrajas también a nosotros.

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Respondiendo uno de los intérpretes de la ley, le dijo: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Maestro —le dijo un experto en la ley religiosa—, nos has insultado a nosotros también con lo que has dicho.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Un maestro de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: 'Maestro, al hablar así nos ofendes también a nosotros.

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Respondiendo entonces uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, diciendo estas cosas, también nos afrentas a nosotros.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Un doctor de la ley le dice entonces: 'Maestro, diciendo tales cosas, nos ofendes también a nosotros'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas a nosotros.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Lucas 11:45
11 Cross References  

El rey de Israel respondió a Josafat: “Queda todavía aquí un hombre por el que podríamos consultar a Yahvé, Miqueas, hijo de Yemla; pero yo le aborrezco, porque no me profetiza bien alguno: nunca me profetiza más que mal”; y Josafat dijo: “No hable así el rey.”


Pues siempre que hablo tengo que gritar, tengo que clamar: “¡Ruina y devastación!” Y todo el día la palabra de Yahvé es oprobio y vergüenza para mí.


¿A quién hablaré? ¿A quién amonestaré que me oiga? He aquí que tienen oídos incircuncisos, no pueden oír nada, La palabra de Yahvé es para ellos objeto de escarnio, no gustan de ella.


y le preguntó uno de ellos, doctor tentándole:


Pero El le dijo: ¡Ay también de vosotros, doctores de la Ley, que echáis pesadas cargas sobre los hombres, y vosotros ni con uno de vuestros dedos las tocáis!


¡Ay de vosotros, doctores de la Ley, que os habéis apoderado de la llave de la ciencia, y ni entráis vosotros ni dejáis entrar!


pero los fariseos y doctores de la Ley anularon el consejo divino respecto de ellos no haciéndose bautizar por Él


¿Acaso algún magistrado o fariseo ha creído en El?


El mundo no puede aborreceros a vosotros, pero a mí me aborrece, porque doy testimonio en contra de él de que sus obras son malas.


Oyeron esto algunos fariseos que estaban con El, y le dijeron: Conque ¿nosotros somos también ciegos?