Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey He-rodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos,
Lucas 1:65 - Biblia Nacar-Colunga Se apoderó el temor de todos los vecinos, y en toda la montaña de Judea se contaban todas estas cosas, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y se llenaron de temor todos sus vecinos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el vecindario se llenó de temor reverente, y la noticia de lo que había sucedido corrió por todas las colinas de Judea. Biblia Católica (Latinoamericana) Un santo temor se apoderó del vecindario, y estos acontecimientos se comentaban en toda la región montañosa de Judea. La Biblia Textual 3a Edicion Y sobrevino temor a todos sus vecinos, y en toda la región montañosa de Judea eran comentadas todas estas cosas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se apoderó de todos sus vecinos el temor y todas estas cosas se comentaban por toda la región montañosa de Judea; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vino temor sobre todos sus vecinos; y todas estas cosas se divulgaron por todas las montañas de Judea. |
Nacido, pues, Jesús en Belén de Judá en los días del rey He-rodes, llegaron del Oriente a Jerusalén unos magos,
En aquellos días se puso María en camino y con presteza fue a la montaña, a una ciudad de Judá,
Quedaron todos fuera de sí y glorificaban a Dios, y, llenos de temor, decían: Hoy hemos visto maravillas.
Se apoderó de todos el temor, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo.
Fue esto conocido de todos los judíos y griegos que moraban en Efeso, apoderándose de todos un gran temor y siendo glorificado el nombre del Señor Jesús.
Se apoderó de todos el temor a la vista de los muchos prodigios y señales que hacían los Apóstoles:
Gran temor se apoderó de toda la iglesia y de cuantos oían tales cosas.
Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Se apoderó de cuantos lo supieron un temor grande.
Josué batió toda la tierra, la montaña, el mediodía, los llanos y las pendientes, con todos sus reyes, sin dejar escapar a nadie y dando al anatema a todo viviente, como lo había mandado Yahvé, Dios de Israel.
Los de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento de Galgala: “No dejes de socorrer a tus siervos; sube prestamente a nosotros y socórrenos, porque se han unido contra nosotros todos los reyes de los amorreos que habitan en la montaña.”
Después de tres días y medio, un espíritu de vida que procede de Dios entró en ellos, y los hizo levantarse sobre sus pies, y un temor grande se apoderó de quienes los contemplaban.