y el gobernador les prohibió comer las cosas santas mientras un sacerdote no consultase los “urim” y “tummim.”
Levítico 8:8 - Biblia Nacar-Colunga le puso el pectoral con el “urim” y el “tummin,” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim. Biblia Nueva Traducción Viviente Después Moisés puso el pectoral sobre Aarón y colocó adentro el Urim y el Tumim. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego le puso el escapulario llamado Pectoral, en el que despositó el Urim y el Tumin (o sea, dados para consultar a Yavé). La Biblia Textual 3a Edicion Le puso encima el pectoral, y en el pectoral colocó el Urim° y el Tumim.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 A continuación le colocó el pectoral, en el cual introdujo los urim y los tummim. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y luego puso sobre él el pectoral, y dentro del pectoral puso el Urim y el Tumim. |
y el gobernador les prohibió comer las cosas santas mientras un sacerdote no consultase los “urim” y “tummim.”
y les mandó el “tirsata” que no comiesen de las cosas santas hasta que hubiese sacerdote con “urim” y “tummim.”
“He aquí lo que has de hacer para consagrar los sacerdotes a mi servicio: tomarás de entre el ganado un novillo y dos carneros, todos sin tacha;'
Esposa. Ponme como un sello sobre tu corazón, ponme en tu brazo como sello. Que es fuerte el amor como la muerte y son como el “seol” duros los celos. Son sus dardos saetas encendidas, son llamas de Yahvé.
Y se revistió de la justicia como de coraza, y puso en su cabeza el casco de la salvación, y se vistió de vestiduras de venganza, y se cubrió de celo como de manto.
Que se presente al sacerdote Eleazar, que consultará por él el juicio del “urim” ante Yahvé; y, según este juicio, saldrán y entrarán los hijos de Israel y toda la asamblea con él.”
Estad, pues, alerta, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestida la coraza de la justicia,
A Leví le dijo: “Da a Leví tus “tummim,” y tus “urim” a tu favorito, a quien probaste en Massá y con quien contendiste en las aguas de Meribá.
Pero nosotros, hijos del día, seamos sobrios, revestidos de la coraza de la fe y de la caridad y del yelmo de la esperanza en la salvación.
Yo me le elegí de entre todas las tribus de Israel para sacerdote, para que subiese al altar a quemar el incienso y para que llevase ante mí el efod. Yo di a la casa de tu padre todas las combustiones de los hijos de Israel.
Consultó a Yahvé, pero Yahvé no le respondía ni por sueños, ni por los “urim,” ni por profetas,