Este le dijo entonces: “Así dice Yahvé: Por haber dejado ir de tus manos al que yo había dado al anatema, tu vida responderá de la suya, y tu pueblo de su pueblo.”
Levítico 20:4 - Biblia Nacar-Colunga Si el pueblo cerrase los ojos respecto de este hombre que ofreció a Moloc a uno de sus hijos, y no le diera muerte, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus hijos a Moloc, para no matarle, Biblia Nueva Traducción Viviente Si los miembros de la comunidad hacen la vista gorda ante aquellos que ofrecen a sus hijos a Moloc, y se niegan a ejecutarlos, Biblia Católica (Latinoamericana) Si la gente del pueblo cierra sus ojos respecto de ese hombre cuando entrega su descendencia para Moloc y no lo hace morir, La Biblia Textual 3a Edicion Y si el pueblo de esta tierra de alguna manera cierra sus ojos para no ver al hombre que haya entregado su descendiente a Moloc, y no lo hace morir, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si los habitantes del país cierran sus ojos para no ver al hombre que dio un hijo suyo a Mólec y no lo ejecutan, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que si escondiere el pueblo de la tierra sus ojos de aquel varón que hubiere dado de su simiente a Moloc, para no matarle, |
Este le dijo entonces: “Así dice Yahvé: Por haber dejado ir de tus manos al que yo había dado al anatema, tu vida responderá de la suya, y tu pueblo de su pueblo.”
Yo me volveré contra ese hombre y le exterminaré de en medio de su pueblo por haber entregado a Moloc a uno de sus hijos, manchando mi santuario y profanando mi santo nombre.
yo me volveré contra él y contra su parentela, y le exterminaré de en medio de su pueblo y a cuantos como él se prostituyan ante Moloc.
Dios, disimulando los tiempos de la ignorancia, intima ahora en todas partes a los hombres que todos se arrepientan,
no asientas ni le escuches, ni tenga tu ojo piedad de él, ni le tengas compasión ni le encubras;'
Por eso los hijos de Israel no han podido resistir ante sus enemigos y les dieron las espaldas, porque han venido a ser anatema. Ya no estaré yo en adelante en medio de ellos, si no quitáis de en medio de vosotros el anatema.
Pero tengo algo contra ti: que toleras ahí a quienes siguen la doctrina de Balam, el que enseñaba a Balac a poner tropiezos delante de los hijos de Israel, a comer de los sacrificios de los ídolos y fornicar.