No a nosotros, Yahvé, no a nosotros, sino a tu nombre has de dar gloria, por tu piedad y tu fidelidad.
Jueces 8:3 - Biblia Nacar-Colunga En vuestras manos ha puesto Dios a los príncipes de Madián, Oreb y Zeb. ¿Qué he podido yo hacer comparable a lo vuestro?” Calmóse su cólera contra él cuando así les habló. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián; ¿y qué he podido yo hacer comparado con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra. Biblia Nueva Traducción Viviente Dios les dio a ustedes la victoria sobre Oreb y Zeeb, los comandantes del ejército madianita. ¿Qué he logrado yo en comparación con eso? Cuando los hombres de Efraín oyeron la respuesta de Gedeón, se calmó su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No puso Yavé en las manos de ustedes a los jefes de Madián Oreb y Zeeb? Lo que hice es nada en comparación con eso'. Cuando les hubo hablado así, se apaciguó su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion ’Elohim ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, jefes de Madián, ¿qué podía hacer yo en comparación con vosotros? Entonces su enojo se aplacó cuando dijo esto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En vuestras manos ha entregado Dios a los príncipes de Madián, Oreb y Zeeb. ¿Qué he podido hacer yo en comparación con vosotros?'. Con estas palabras se aplacó su irritación contra él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, príncipes de Madián: ¿y qué pude hacer yo en comparación con vosotros? Entonces el enojo de ellos contra él se aplacó, luego que él habló esta palabra. |
No a nosotros, Yahvé, no a nosotros, sino a tu nombre has de dar gloria, por tu piedad y tu fidelidad.
Tú con tu mano desposeíste a las gentes y los plantaste a ellos. Afligiste a los pueblos y los arrojaste.
Una respuesta blanda calma la ira; una palabra áspera enciende la cólera.'
Mejor que el fuerte es el paciente, y el que sabe dominarse vale más que el que expugna una ciudad.
Con longanimidad se aplaca el príncipe, y la lengua suave ablanda los huesos.
Porque en esto es verdadero el proverbio, que uno es el que siembra y otro el que siega.
Por la gracia que me ha sido dada, os encargo a cada uno de vosotros no sentir de sí por encima de lo que conviene sentir, sino sentir modestamente, cada uno según la medida de fe que Dios le repartió.
Pues tenemos dones diferentes, según la gracia que nos fue dada: ya sea la profecía, según la medida de la fe;'
No hagáis nada por espíritu de competencia, nada por vanagloria; antes, llevados de la humildad, teneos unos a otros por superiores,'
El les dijo: “¿Qué es lo que he hecho yo para lo vuestro? ¿No ha sido mejor el rebusco de Efraím que la vendimia de Abiezer?
Llegó Gedeón al Jordán, lo pasó con los trescientos hombres que llevaba, cansados de la persecución,