Trescientos fueron los que al beber lamieron el agua en su mano, llevándola a la boca; todos los demás se arrodillaron para beber.'
Jueces 7:7 - Biblia Nacar-Colunga Y dijo Yahvé a Gedeón: “Con esos trescientos hombres que han lamido el agua os libertaré y entregaré a Madián en tus manos. Todos los demás, que se vaya cada uno a su casa.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Con estos trescientos hombres, rescataré a Israel y te daré la victoria sobre los madianitas. Envía a todos los demás a su casa». Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo entonces a Gedeón: 'Los salvaré y pondré a Madián en las manos de ustedes con esos trescientos hombres que lamieron el agua. Que todo el resto del pueblo se vuelva a su casa'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo YHVH a Gedeón: Con estos trescientos hombres que han lamido os salvaré y entregaré a Madián en tus manos. Que todo el pueblo se vaya, cada uno a su lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Yahveh a Gedeón: 'Con los trescientos hombres que han lamido el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos. En cuanto a todos los demás, que se vaya cada uno a su lugar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y que se vaya toda la demás gente, cada uno a su lugar. |
Trescientos fueron los que al beber lamieron el agua en su mano, llevándola a la boca; todos los demás se arrodillaron para beber.'
Se proveyeron de cántaros y cogieron las trompetas, y a todos los otros israelitas los mandó a cada uno a su tienda, quedándose con los trescientos hombres. El campamento de Madián estaba abajo, en el valle.
Jonatán dijo a su escudero: “Anda, vamos a pasar al puesto de los incircuncisos; puede ser que Yahvé nos ayude, pues nada le impide salvar con muchos o con pocos.”
Consultó David otra vez a Yahvé, y Yahvé le respondió: “Álzate y baja a Queila, pues te he dado los filisteos en tus manos.”