Y Dios está, pues, con nosotros a nuestra cabeza, y están con nosotros los sacerdotes con sus trompetas, para hacerlas resonar contra vosotros. Hijos de Israel, no hagáis la guerra a Yahvé, el Dios de vuestros padres, porque no os irá bien.”
Jueces 12:3 - Biblia Nacar-Colunga Viendo que no había quien me librase, puse mi vida en mis manos, marché contra los hijos de Amón, y Yahvé me los entrego. ¿Por qué, pues, venís hoy a hacerme la guerra?” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Viendo, pues, que no me defendíais, arriesgué mi vida, y pasé contra los hijos de Amón, y Jehová me los entregó; ¿por qué, pues, habéis subido hoy contra mí para pelear conmigo? Biblia Nueva Traducción Viviente De modo que, al ver que no vendrían, arriesgué mi vida y salí a combatir sin ustedes, y el Señor me dio la victoria sobre los amonitas. Así que, ¿por qué vienen ahora a pelear conmigo? Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando vi que no venían a librarme, arriesgué mi vida. Tuve una batalla con los amonitas y Yavé los puso en mis manos. ¿Es eso un motivo para que vengan a atacarme? La Biblia Textual 3a Edicion Viendo pues que no me librabais, arriesgué mi vida° y pasé contra los hijos de Amón, y YHVH los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, subís hoy a hacer guerra contra mí? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Viendo que no veníais a salvarme, marché contra los amonitas poniendo en riesgo mi propia vida y Yahveh los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, subís hoy contra mí para hacerme la guerra?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Viendo, pues, que no me defendíais, puse mi vida en la palma de mi mano, y pasé contra los hijos de Amón, y Jehová los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, habéis subido hoy contra mí para pelear conmigo? |
Y Dios está, pues, con nosotros a nuestra cabeza, y están con nosotros los sacerdotes con sus trompetas, para hacerlas resonar contra vosotros. Hijos de Israel, no hagáis la guerra a Yahvé, el Dios de vuestros padres, porque no os irá bien.”
¡Yo tomo mi carne en mis dientes y coloco mi vida en las palmas de mis manos!
los cuales, por salvar mi vida, expusieron su cabeza, a quienes no sólo estoy agradecido yo, sino todas las iglesias de la gentilidad.
Pero ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio, y menospreciaron su vida hasta morir.
Yo no te he hecho mal alguno; pero tú obras mal conmigo haciéndome la guerra. Que Yahvé, el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón.”
Jefté les respondió: “Estaba yo y estaba mi pueblo en gran contienda con los hijos de Amón. Entonces os llamé yo, pero no me habéis librado vosotros de sus manos.
Reunió Jefté a todas las gentes de Galaad y libró batalla contra Efraím. Y los hombres de Galaad derrotaron a los de Efraím, que decían de ellos: “Vosotros, galaditas, sois huidos de Efraím; ni sois de Efraím ni de Manases.”
pues mi padre combatió por vosotros, y, exponiendo su vida, os libró del poder de Madián,
ha expuesto su vida, ha derrotado al filisteo, y Yahvé ha obrado por él una gran liberación en todo Israel. Tú lo has visto y te has alegrado. ¿Por qué, pues, vas a hacerte reo de sangre inocente haciendo morir a David sin culpa suya?”
La mujer se acercó a Saúl y, viendo su gran turbación, le dijo: “Tu sierva no ha hecho más que obedecerte, exponiendo su vida.