Jamás se oyó decir que nadie haya abierto los ojos a un ciego de nacimiento.
Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.
Desde el principio del mundo, nadie ha podido abrir los ojos de un ciego de nacimiento.
Jamás se ha oído decir que alguien haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento.
Jamás° se oyó que alguien restaurara los ojos de un ciego de nacimiento.
Nunca jamás se oyó decir que nadie abriera los ojos a un ciego de nacimiento.
Desde el principio del mundo no fue oído que alguno abriese los ojos de uno que nació ciego.
¿No sabes ya de siempre, desde que el hombre fue puesto sobre la tierra,
(3) de que no se oyó jamás. Ni oyeron oídos, ni ojos vieron Dios, fuera de ti, que (así) obrara con los que en él confían.
como había prometido por la boca de sus santos profetas desde antiguo,
Otros decían: Estas palabras no son de un endemoniado, ni el demonio puede abrir los ojos a los ciegos.
Sabido es que Dios no oye a los pecadores; pero, si uno es piadoso y hace su voluntad, a ése le escucha.'
Si éste no fuera de Dios, no podría hacer nada.
Y hubo relámpagos, y voces, y truenos, y un gran terremoto, cual no lo hubo desde que existen los hombres sobre la haz de la tierra.