Yo soy Yahvé, tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; ensancha tu boca, y yo la llenaré.'
Juan 5:40 - Biblia Nacar-Colunga y no queréis venir a mí para tener la vida. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo ustedes no quieren venir a mí para tener vida. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Y no queréis venir a mí para tener vida! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, sin embargo, ¡no queréis venir a mí para tener vida!' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no queréis venir a mí para que tengáis vida. |
Yo soy Yahvé, tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; ensancha tu boca, y yo la llenaré.'
Así dice Yahvé, el Redentor de Israel, su Santo, al menospreciado de alma, abominado de las gentes, al esclavizado por los soberanos: Reyes verán y se levantarán, príncipes se prosternarán a causa de Yahvé, que es fiel; el Santo de Israel, que te ha elegido.'
¿Por qué, cuando yo venía, no hallaba a nadie, y, cuando llamaba, nadie me respondía? ¿Habráse acortado mi mano para redimir o no tendré ya fuerza para librar? He aquí que con mi amenaza seco el mar y torno en desierto los ríos, hasta pudrirse sus peces por falta de agua y morir de sed sus vivientes.
Envió a sus criados a llamar a los invitados a las bodas, pero éstos no quisieron venir.
Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados, cuántas veces quise reunir a tus hijos, a la manera que la gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no quisiste!
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan abundante.'
Y el juicio consiste en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Investigad las Escrituras, ya que en ellas creéis tener la vida eterna, pues ellas dan testimonio de mí,
¿Cómo vais a creer vosotros, que recibís la gloria unos de otros y no buscáis la gloria que procede del Único?
procuraos, no el alimento perecedero, sino el alimento que permanece hasta la vida eterna, el que el Hijo del hombre os da, porque Dios Padre le ha sellado con su sello.
todo lo que el Padre me da viene a mí, y al que viene a mí, yo no le echaré fuera,
Porque ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en El tenga la vida eterna, y yo le resucitaré en el último día.
Pues la soldada del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en nuestro Señor Jesucristo.'
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que escucha diga: Ven. Y el que tenga sed, venga, y el que quiera tome gratis el agua de la vida.