Da asimismo a mi hijo Salomón corazón perfecto para que guarde todos tus mandamientos, tus leyes y tus mandatos, y que todos los ponga por obra, y te edifique la casa para la que yo he hecho aprestos.”
Juan 3:10 - Biblia Nacar-Colunga Jesús respondió y dijo: ¿Eres maestro en Israel y no sabes esto? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús le contestó: —¿Tú eres un respetado maestro judío y aún no entiendes estas cosas? Biblia Católica (Latinoamericana) Respondió Jesús: 'Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas?' La Biblia Textual 3a Edicion Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no conoces esto? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús le respondió: '¿Tú eres maestro de Israel, y no lo sabes? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? |
Da asimismo a mi hijo Salomón corazón perfecto para que guarde todos tus mandamientos, tus leyes y tus mandatos, y que todos los ponga por obra, y te edifique la casa para la que yo he hecho aprestos.”
¡Hazme escuchar el gozo y la alegría, y saltarán de gozo los huesos que trituraste!
Contra ti, contra ti sólo he pecado, he hecho lo malo a tus ojos, para que seas reconocido justo en tu sentencia y seas irreprochable en tu juicio.
Salmo de Asaf. Ciertamente Dios es bueno para el hombre recto, para los limpios de corazón!
Mis guardianes son ciegos todos8, no entienden nada. Todos son perros mudos, que no pueden ladrar; soñadores, se acuestan, son amigos de dormir.'
Porque los que guían al pueblo se descarrían, y los guiados van perdidos.
Porque ésta será la alianza que yo haré con la casa de Israel después de aquellos días, oráculo de Yahvé: Yo pondré mi ley en su interior y la escribiré en su corazón, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Y les daré otro corazón y pondré en ellos un espíritu nuevo, quitaré de su cuerpo su corazón de piedra y les daré un corazón de carne,
Por aquel tiempo tomó Jesús la palabra y dijo: Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos.
Dejadlos; son guías ciegos; si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en la hoya.'
Y, respondiendo Jesús, les dijo: Estáis en un error, y ni conocéis las Escrituras ni el poder de Dios.
Y al cabo de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.
Sucedió un día que, mientras enseñaba, estaban sentados algunos fariseos y doctores de la Ley, que habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea, y de Jerusalén, y la virtud del Señor estaba en su mano para curar.
Pero levantándose en el sanedrín un fariseo, de nombre Gamaliel, doctor de la Ley, muy estimado de todo el pueblo, mandó sacar a los apóstoles por un momento y dijo:
Porque no es judío el que lo es en lo exterior, ni es circuncisión la circuncisión exterior de la carne;'
Circuncidad, pues, vuestros corazones y no endurezcáis más vuestra cerviz;'
Circuncidará Yahvé, tu Dios, tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames a Yahvé, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, y vivas.
Porque la circuncisión somos nosotros, los que servimos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en la carne.
En El fuisteis circuncidados con una circuncisión no de mano de hombre, con la eliminación del cuerpo carnal, con la circuncisión de Cristo.