Ninguno de los que estaban a la mesa conoció a qué propósito decía aquello.
Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto.
Ninguno de los demás que estaban a la mesa entendió lo que Jesús quiso decir.
Ninguno de los que estaban a la mesa comprendió por qué Jesús se lo decía.
Ninguno de los que estaban reclinados entendió para qué se lo dijo;
Ninguno de los que estaban en la mesa se dio cuenta de por qué le dijo esto.
Después del bocado, en el mismo instante entró en él Satanás. Jesús le dijo: Lo que has de hacer, hazlo pronto.
Algunos pensaron que, como Judas tenia la bolsa, le decía Jesús: Compra lo que necesitamos para la fiesta o que diese algo a los pobres.