(14) y y? entonces también te alabaré, porque tu diestra te dio la salvación.
Juan 12:29 - Biblia Nacar-Colunga La muchedumbre que allí estaba y oyó, decía que había tronado; otros decían: Le habló un ángel.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. Biblia Nueva Traducción Viviente Al oír la voz, algunos de la multitud pensaron que era un trueno, mientras que otros decían que un ángel le había hablado. Biblia Católica (Latinoamericana) Los que estaban allí y que escucharon la voz decían que había sido un trueno; otros decían: 'Le ha hablado un ángel. La Biblia Textual 3a Edicion La multitud que estaba presente y escuchando, decía que había sido un trueno. Otros decían: ¡Un ángel le ha hablado! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oírla, la gente que allí estaba decía que había sido un trueno. Otros decían: 'Es que un ángel le ha hablado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la multitud que estaba presente, y había oído, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. |
(14) y y? entonces también te alabaré, porque tu diestra te dio la salvación.
Al tercer día por la mañana hubo truenos y relámpagos, y una densa, nube sobre la montaña, y un fuerte sonido de trompetas, y el pueblo temblaba en el campamento.
Todo el pueblo oía los truenos y el sonido de la trompeta, y veía las llamas y la montaña humeante, y, atemorizados y llenos de pavor, se estaban lejos.
y el rumor de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exterior, semejante a la voz de Dios omnipotente cuando habla.
Los hombres que le acompañaban estaban de pie atónitos oyendo la voz, pero sin ver a nadie”
Se abrió el templo de Dios, que está en el cielo, y dejóse ver el arca del testamento en su templo, y hubo relámpagos, y voces, y rayos, y un temblor y granizo fuerte.
y oí una voz del cielo, como voz de grandes aguas, como voz de gran trueno; y la voz que oí era de citaristas, que tocaban sus cítaras'
Así que el Cordero abrió el primero de los siete sellos, vi y oí a uno de los cuatro vivientes que decía con voz como de trueno:
Tomó el ángel el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó sobre la tierra; y hubo truenos, voces, relámpagos y temblores.'