Fue arrebatado por un juicio inicuo, sin que nadie defendiera su causa, pues fue arrancado de la tierra de los vivientes y herido de muerte por el crimen de su pueblo.
Juan 10:20 - Biblia Nacar-Colunga Pues muchos de ellos decían: Está endemoniado, ha perdido el juicio; ¿por qué le escucháis?' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís? Biblia Nueva Traducción Viviente Algunos decían: «Está loco y endemoniado, ¿para qué escuchar a un hombre así?». Biblia Católica (Latinoamericana) Algunos decían: 'Es víctima de un espíritu malo y habla locuras; ¿para qué escucharlo?' La Biblia Textual 3a Edicion Y muchos de ellos decían: Demonio tiene y está fuera de sí. ¿Por qué lo oís? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos de ellos decían: 'Está endemoniado y ha perdido el juicio. ¿Por qué lo escucháis?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís? |
Fue arrebatado por un juicio inicuo, sin que nadie defendiera su causa, pues fue arrancado de la tierra de los vivientes y herido de muerte por el crimen de su pueblo.
Yahvé te ha hecho sacerdote en lugar del sacerdote Yoyadah, para que, como prefecto, vigiles en el templo de Yahvé a todo demente que quiera hacer el profeta y lo hagas encadenar y poner en el cepo.
bástale al discípulo ser como su maestro y al siervo como su señor. Si al amo le llamaron Beelcebul, ¡cuánto más a sus domésticos!
Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dicen: Está poseído del demonio.
Pero los fariseos replicaban: Por virtud del príncipe de los demonios arroja los demonios.
Oyendo esto sus deudos, salieron para llevárselo, pues decíanse: Está fuera de sí.
La muchedumbre respondió: Tú estás poseído del demonio; ¿quién busca darte muerte?'
Dijéronle los judíos: Ahora nos convencemos de que estás endemoniado. Abraham murió, y también los profetas, y tú dices: Quien guardare mi palabra no gustará la muerte nunca.
Defendiéndose él de este modo, dijo Festo en alta voz: ¡Tú deliras, Pablo! Las muchas letras te han sorbido el juicio.