diciendo: La prisión estaba cerrada y bien asegurada y los guardias en sus puertas; pero abriendo, no encontramos dentro a nadie.'
Josué 2:7 - Biblia Nacar-Colunga Aquellos hombres fueron en su persecución por el camino que va a los vados del Jordán, y, una vez que salieron, se cerraron las puertas. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los perseguidores. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los hombres del rey buscaron a los espías por todo el camino que lleva a los vados del río Jordán. Y justo después que los hombres del rey se fueron, cerraron la puerta de Jericó. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente se lanzó en su persecución en dirección al Jordán, hacia el lado de los vados, y apenas salieron, se cerró la puerta de la ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion Así pues, aquellos hombres fueron en pos de ellos camino del Jordán, hasta los vados; y tan pronto como los perseguidores hubieron salido, se cerraron las puertas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron algunos hombres en su persecución camino del Jordán, hacia los vados. Apenas salieron los perseguidores, se cerró la puerta de la ciudad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los que tras ellos iban. |
diciendo: La prisión estaba cerrada y bien asegurada y los guardias en sus puertas; pero abriendo, no encontramos dentro a nadie.'
y cuando esta tarde se iban a cerrar las puertas, han salido y no sé adonde han ido; daos prisa a perseguirlos y de seguro los alcanzaréis.”
Pero ella los había subido al terrado y los había escondido debajo de tascos de lino que para ello dispuso en el terrado.
Antes de que los espías se acostasen, subió Rahab al terrado y les dijo:
Los galaditas se apoderaron de los vados del Jordán, enfrente de Efraím; y cuando llegaba alguno de los fugitivos de Efraím, diciendo: “Dejadme pasar,” le preguntaban: “¿Eres efraimita?” Respondía: “No.”
y les dijo: “Seguidme, que Yahvé ha entregado en vuestras manos a vuestros enemigos los moabitas.” Bajaron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán, frente a Moab, sin dejar pasar a nadie.