pero al cabo de cierto tiempo se secó el torrente, pues no había caído lluvia alguna sobre la tierra.
Joel 1:20 - Biblia Nacar-Colunga Las fieras del campo se vuelven a ti también ávidas, porque se han secado las corrientes de aguas, y el fuego ha devorado los prados del desierto. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Las bestias del campo bramarán también a ti, porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderas del desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente Hasta los animales salvajes claman a ti porque los arroyos se secaron y el fuego ha devorado los pastos del desierto. Biblia Católica (Latinoamericana) Hasta las bestias del campo se vuelven a ti ávidas porque se han secado los arroyos y el fuego ha devorado los prados del llano. La Biblia Textual 3a Edicion También las bestias del campo braman a ti, Porque los cauces de agua se han secado, Y el fuego devoró los pastizales del campo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hasta las bestias del campo rugen por ti, porque se han secado los cauces de agua y el fuego ha devorado los pastizales de la estepa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Las bestias del campo braman también a ti; porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderías del desierto. |
pero al cabo de cierto tiempo se secó el torrente, pues no había caído lluvia alguna sobre la tierra.
Ajab dijo a Abdías: “Vete por la tierra a todas las fuentes de agua y a todos los torrentes, a ver si por allí hay alguna hierba para que podamos conservar con vida a los caballos y mulos y no nos quedemos sin ganado.”
¿Quién prepara su alimento al cuervo cuando sus polluelos gritan a Dios y andan errantes por falta de comida?
Rugen los leoncillos por la presa, pidiendo a Dios así su alimento.
Ayin: Todos los ojos se dirigen expectantes a ti, y tú les das su alimento a su tiempo.
el que da al ganado su pasto, y a los polluelos del cuervo que claman.
pues el suelo está consternado porque no hay lluvia en la tierra. Los labradores están avergonzados, se cubren sus cabezas.
Los profetas que desde antiguo antes de mí y antes de ti fueron, profetizaron a numerosos países y a grandes reinos la guerra, la desventura y la peste.
¡Cómo mugen las bestias! Los hatos de reses vacunas andan errantes por no tener pastos, perecen los rebaños.