Ya se muestran en la tierra los brotes floridos, ya ha llegado el tiempo de la poda y se deja oír en nuestra tierra el arrullo de la tórtola.
Jeremías 8:7 - Biblia Nacar-Colunga La cigüeña en el cielo conoce su estación; la tórtola, la golondrina y la grulla guardan los tiempos de sus migraciones, pero mi pueblo no conoce el derecho de Yahvé!' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Hasta la cigüeña que surca el cielo conoce el tiempo de su migración, al igual que la tórtola, la golondrina y la grulla. Todas regresan en el tiempo señalado cada año. ¡Pero no en el caso de mi pueblo! Ellos no conocen las leyes del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Hasta la cigüeña, en el cielo, conoce su estación; la tórtola, la golondrina y la grulla saben la época de sus migraciones. ¡Pero mi pueblo ignora el derecho de Yavé!' La Biblia Textual 3a Edicion Aun la cigüeña en los cielos conoce sus tiempos;° La tórtola, la golondrina y la grulla guardan la época de su migración, Pero mi pueblo no conoce la justicia de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hasta la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones; la tórtola, la golondrina y la grulla observan el tiempo de su migración. Pero mi pueblo no conoce el derecho de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la golondrina guardan el tiempo de su venida; pero mi pueblo no conoce el juicio de Jehová. |
Ya se muestran en la tierra los brotes floridos, ya ha llegado el tiempo de la poda y se deja oír en nuestra tierra el arrullo de la tórtola.
Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo, pero Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
Cuando sus ramas están secas, se rompen, vienen las mujeres y les prenden fuego, pues es un pueblo sin conocimiento; por eso el que lo hizo no tuvo piedad de él, el que lo formó no se compadeció de él.'
En cuyos banquetes hay arpas, cítaras, panderos, flautas, vino, y no reparan en las obras de Yahvé ni ven las obras de sus manos.
Porque mi pueblo está loco, me ha desconocido. Son hijos necios y no son inteligentes: sabios para el mal, ignorantes para el bien.
Por eso los herirá el león en la selva, los devastará el lobo del desierto, y el tigre rondará sus ciudades. Cuantos salgan de ellos serán despedazados, porque se han multiplicado sus crímenes y se aumentaron sus apoetasías.
Por eso se embota la ley, y el derecho no resplandece, pues el impío asedia al justo;por ello el derecho se tuerce.'
Yo alcé los ojos y vi aparecer dos mujeres. Soplaba el viento en sus alas, que eran como alas de cigüeña, y alzaron el “efá” entre la tierra y el cielo.