Pecaj, hijo de Romelía, su oficial, conspiró contra él, y le hirió en Samaría, en la torre del palacio del rey, en unión de Argob y Arie y de cincuenta hombres de entre los hijos de Galaad que le seguían. Así dio muerte a Pecajya, y le sucedió.
Jeremías 41:7 - Biblia Nacar-Colunga Cuando estuvieron en medio de la ciudad, los mató Ismael con los que le acompañaban, arrojándolos a la cisterna. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando llegaron dentro de la ciudad, Ismael hijo de Netanías los degolló, y los echó dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban. Biblia Nueva Traducción Viviente En cuanto entraron a la ciudad, Ismael y sus hombres los mataron a todos, menos a diez, y echaron sus cuerpos en una cisterna. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero apenas llegaron al centro de la ciudad, Ismael, ayudado por sus hombres, los degolló y los echó al fondo de un estanque. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al llegar ellos dentro de la ciudad, Ismael ben Netanías los degolló, y apoyado por sus hombres, los echó dentro de una cisterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que estaban con él los degollaron y los arrojaron al fondo de la cisterna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías los degolló, y los echó dentro de un pozo, él y los hombres que con él estaban. |
Pecaj, hijo de Romelía, su oficial, conspiró contra él, y le hirió en Samaría, en la torre del palacio del rey, en unión de Argob y Arie y de cincuenta hombres de entre los hijos de Galaad que le seguían. Así dio muerte a Pecajya, y le sucedió.
Encomienda a Yahvé tu destino, y El te sostendrá, pues no permitirá jamás que el justo vacile.
pero tú has sido arrojado de tu sepulcro como rama abominable; revestido de asesinados, los muertos por la espada, con lo que descienden a sepulcros de piedra; como cadáver pisoteado,'
Corren tras el mal sus pies y se dan prisa a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad, y a su paso dejan el estrago y la ruina.
sus príncipes son como lobos, que despedazan la presa, derramando sangre, destruyendo las almas, para dar pábulo a su avaricia.