Online nga Bibliya

Mga paanunsiyo


Ang tibuok bibliya Daang Tugon Bag-ong Tugon




Jeremías 4:16 - Biblia Nacar-Colunga

Recordadlo a las naciones, proclamadlo en Jerusalén: Vienen los asaltantes de lejanas tierras, lanzan sus gritos contra las ciudades de Judá,

Tan-awa ang kapitulo
Ipakita Interlinear Bible

Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

Decid a las naciones: He aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y lanzarán su voz contra las ciudades de Judá.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

«Adviertan a las naciones vecinas y anuncien esto a Jerusalén: “El enemigo viene desde una tierra lejana, dando gritos de guerra contra las ciudades de Judá.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Que todos sepan, en Judá y en Jerusalén, que los enemigos ya están aquí. Vienen de un lejano país y gritan contra las ciudades de Judá,

Tan-awa ang kapitulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Anunciad a las naciones: Ved, anunciad a Jerusalem: ¡Vienen sitiadores de tierras lejanas, Y hacen resonar su voz contra las ciudades de Judá!

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Avisad a las naciones: '¡Aquí está!'. Proclamad en Jerusalén: 'Centinelas llegan de un país lejano y dan voces contra las ciudades de Judá'.

Tan-awa ang kapitulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Decid a las naciones; he aquí, haced oír sobre Jerusalén: Guardas vienen de tierra lejana, y darán su voz contra las ciudades de Judá.

Tan-awa ang kapitulo
Ubang mga hubad



Jeremías 4:16
18 Cross References  

Acercaos, pueblos, y oíd; prestad atención, naciones; oiga la tierra y cuantos la llenan, el mundo y cuanto en él se produce.'


Y el profeta Isaías fue a ver a Ezequías y le preguntó: ¿Qué han dicho esos hombres y de dónde vienen a ti? Respondió Ezequías: Han venido de lejos a verme, de Babilonia.


pues he aquí que voy a convocar a todos los reinos del septentrión, dice Yahvé, para que vengan y extiendan cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y sobre todos sus muros, y sobre todas las ciudades de Judá.


y morirán grandes y pequeños en esta tierra; no se les sepultará ni se los llorará, ni nadie se hará incisiones ni se rasurará por ellos;'


Han hecho de su tierra un desierto, han quemado y despoblado sus ciudades.


Oíd, naciones, la palabra de Yahvé, dadla a conocer a las lejanas islas, y decid: El que dispersó a Israel lo congrega y lo protege como el pastor a su rebaño.


Y sucedió que fue tomada Jerusalén. El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el décimo mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército a Jerusalén y la sitió,


la rodean como guardias rurales por haberse rebelado ella contra mí, oráculo de Yahvé.


Contra vosotros voy a traer un pueblo, de lejos un pueblo, ¡oh casa de Israel! — oráculo de Yahvé — ; un pueblo fuerte, un pueblo de antiguo abolengo, un pueblo cuya lengua desconoces, del que no comprenderás lo que hable.'


Por eso los herirá el león en la selva, los devastará el lobo del desierto, y el tigre rondará sus ciudades. Cuantos salgan de ellos serán despedazados, porque se han multiplicado sus crímenes y se aumentaron sus apoetasías.


Anunciadlo a las gentes, pregonadlo, alzad bandera, publicadlo, no lo calléis, decid: “Babilonia ha sido tornada, avergonzado Bel, vencido está Marduk, confundidos sus ídolos, abatidos sus dioses,


Por eso oíd, pueblos; entiende, congregación, lo que les acaecerá.'


Oye tú, tierra: He aquí que yo traeré una desventura sobre este pueblo; éste es el fruto de sus malos designios, porque no atendieron a mis palabras y despreciaron mi ley.'


Así dice Yahvé: Mira, viene de la tierra del septentrión un pueblo, una gran nación surge de los confines de la tierra.


Empuña el arco y el venablo, es cruel y despiadado; su estrépito es como el del mar enfurecido, y cabalga sobre caballos; está aparejado como hombre de guerra contra ti, hija de Sión.'


He aquí el grito de angustia de la hija de mi pueblo desde lejana tierra. ¿No estaba por ventura en Sión Yahvé? ¿No estaba en ella su rey? ¿Por qué, pues, provocaron mi ira con sus ídolos, con dioses extraños?


Y también batiré yo palmas, y desfogaré mi ira. Yo, Yahvé, he hablado.