Las gentes de Babilonia se hicieron su Sucot Benot; las de Cuta, su Nergal;'
Jeremías 39:3 - Biblia Nacar-Colunga y penetraron en la ciudad los jefes del rey de Babilonia y ocuparon la puerta del medio: Nergalsareser, Samgar-Nebo, Sarsakim, “rabsaris”; Nergalsareser, “rabmag,” y todos los otros jefes del rey de Babilonia.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y acamparon a la puerta de en medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los oficiales del ejército babilónico entraron y, en señal de su triunfo, se sentaron en la puerta Central: Nergal-sarezer de Samgar y Nebo-sarsequim, un oficial principal, Nergal-sarezer, consejero del rey, y todos los demás oficiales del rey de Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) y entraron por allí todos los oficiales del rey de Babilonia y establecieron su campamento en la puerta del medio: Nergal-Sareser, príncipe de Sin-Maguir, oficial mayor, Nebusasban, alto jefe y todos los demás oficiales del rey de Babilonia. La Biblia Textual 3a Edicion Y por ella pasaron todos los príncipes del rey de Babilonia y se sentaron en la puerta de en medio. Eran Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim, el Rabsaris, Nergal-sarezer, el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 entraron todos los jefes del rey de Babilonia y se instalaron en la Puerta Central: Nergal Sareser, príncipe de Sin Maguir, oficial mayor, Nebusasbán, alto dignatario, y todos los demás jefes del rey de Babilonia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y asentaron a la puerta del medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim, y Rabsaris, Nergal-sarezer, Rabmag, con todo el remanente de los príncipes del rey de Babilonia. |
Las gentes de Babilonia se hicieron su Sucot Benot; las de Cuta, su Nergal;'
pues he aquí que voy a convocar a todos los reinos del septentrión, dice Yahvé, para que vengan y extiendan cada uno su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y sobre todos sus muros, y sobre todas las ciudades de Judá.
Esto es lo que dice Yahvé, Dios de Israel: He aquí que yo haré volver las armas que lleváis en vuestras manos, con las cuales peleáis contra el rey de Babilonia y los caldeos, que os asedian fuera de las murallas, y las reuniré en medio de esta ciudad.
Dijo entonces Jeremías a Sedecías: Así dice Yahvé de los ejércitos: Si sales y vas a entregarte a los jefes del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será dada a las llamas, te salvarás tú y tu familia;'
Y Nabuzardán, jefe de la guardia, y Nabusezbán, “rabsaris”; Negalsareser, “rabmag,” y todos los otros jefes del rey de Babilonia,'
La polvareda que levantarán sus caballos te cubrirá, y al estrépito de sus caballeros, sus carros y sus ruedas retemblarán tus muros cuando entre él por tus puertas como se entra en ciudad conquistada.