y después en tiempo de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta la deportación de Jerusalén en el mes quinto.
Jeremías 39:2 - Biblia Nacar-Colunga y el año undécimo de Sedecías, el cuarto mes, se abrió la brecha, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y en el undécimo año de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes se abrió brecha en el muro de la ciudad. Biblia Nueva Traducción Viviente Dos años y medio más tarde, el 18 de julio del año once del reinado de Sedequías, abrieron una brecha en la muralla de la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Dos años después, el día nueve del cuarto mes, abrieron una brecha en la muralla de la ciudad La Biblia Textual 3a Edicion Y en el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, el día nueve del mes, se abrió brecha en el muro de la ciudad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El año undécimo de Sedecías, en el cuarto mes, el día nueve del mes, abrieron una brecha en la ciudad, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes, fue abierta una brecha en la ciudad. |
y después en tiempo de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta la deportación de Jerusalén en el mes quinto.
Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahvé el año décimo de Sedéelas, rey de Judá, que fue el año dieciocho de Nabucodonosor.
He aquí que les daré orden — oráculo de Yahvé — y los haré volver a esta ciudad, y la combatirán y la tomarán y la incendiarán, y haré de las ciudades de Judá un desierto, y no habrá quien las habite.
y volverán los caldeos a combatir esta ciudad, y la tomarán e incendiarán.
Escalad sus bancales y arrasadlos, sin destruirlos totalmente; arrancad sus sarmientos, pues no son de Yahvé.'
El año duodécimo de nuestro cautiverio, el mes décimo, a cinco del mes, vino a mí un escapado de Jerusalén, diciendo: “La ciudad ha sido tomada.”
Toma luego una plancha de hierro y ponía como muro de hierro entre ti y la ciudad, y dirige a ella tus miradas. El cerco será estrecho, y lo estrecharás cada vez más. Es señal para la casa de Israel.
Un tercio lo quemarás al fuego en medio de la ciudad, mientras se cumplen los días del asedio; otro tercio lo herirás con la espada en derredor de ella,y el otro tercio lo esparcirás al viento y yo lo perseguiré con la espada desnuda.'
Y en aquel día, dice Yahvé, se alzaré, gran gritería desde la puerta de los Peces,y gran clamor desde la Ciudad Nueva, y gran estruendo desde las colinas.
Así dice Yahvé de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo se tornarán para la casa de Judá en gozo y regocijo y en festivas solemnidades. Amad, pues, la verdad y la paz.