Ha hablado el Dios de Jacob. La Roca de Israel me ha dicho: Un justo dominador de los hombres, dominador en el temor de Dios,
Jeremías 22:3 - Biblia Nacar-Colunga Así dice Yahvé: Haced derecho y justicia, librad al expoliado de la mano del opresor y no vejéis al extranjero, al huérfano y a la viuda; no hagáis violencia y no derraméis en este lugar sangre inocente.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor: ‘Sean imparciales y justos. ¡Hagan lo que es correcto! Ayuden a quienes han sufrido robos; rescátenlos de sus opresores. ¡Abandonen sus malas acciones! No maltraten a los extranjeros, ni a los huérfanos ni a las viudas. ¡Dejen de matar al inocente! Biblia Católica (Latinoamericana) Practiquen la justicia y hagan el bien, libren de la mano del opresor al que fue despojado; no maltraten al forastero ni al huérfano ni a la viuda; no les hagan violencia, ni derramen sangre inocente en este lugar. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH: Haced lo recto y lo justo, y librad al despojado de mano del opresor. No maltratéis ni hagáis violencia al extranjero, al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así dice Yahveh: practicad el derecho y la justicia, liberad al oprimido de la mano del opresor, no molestéis ni oprimáis al forastero, al huérfano ni a la viuda, y no derraméis sangre inocente en este lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni hagáis violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. |
Ha hablado el Dios de Jacob. La Roca de Israel me ha dicho: Un justo dominador de los hombres, dominador en el temor de Dios,
y de la sangre inocente derramada por Manases, que había llenado a Jerusalén, que no quiso Yahvé perdonar.
Despedías a las viudas con las manos vacías y quebrantabas los brazos de los huérfanos.
Arrancan de los pechos al huérfano y toman en prenda al pequeñuelo del pobre;'
Cantad a Dios, ensalzad su nombre, allanad el camino al que viene cabalgando por el desierto: Yahvé es su nombre; exultad ante El.'
No traslades los antiguos linderos ni te metas en la heredad de los huérfanos,
ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente,
tus príncipes son prevaricadores y compañeros de bandidos* Todos aman el soborno y van tras los presentes. No hacen justicia al huérfano, y la causa de la viuda no tiene acceso a ellos.
¿Sabéis qué ayuno quiero yo? dice el Señor Yahvé: Romper las ataduras de iniquidad, deshacer los haces opresores dejar libres a los oprimidos y quebrantar todo yugo;'
partir tu pan con el hambriento, albergar al pobre sin abrigo, vestir al desnudo y no volver tu rostro ante tu hermano3.
por haberme dejado a mí y haber enajenado este lugar, ofreciendo incienso en él a dioses ajenos, que no conocían ni ellos, ni sus padres, ni los reyes de Judá, llenando este lugar de sangre de inocentes,
casa de David: Así dice Yahvé: Haced de mañana justicia, librad al expoliado de la mano del opresor, no sea que brote como fuego mi ira y se encienda, y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.
Pero tú no tienes ojos ni corazón más que para buscar tu interés, para derramar sangre inocente, para oprimir y hacer violencia.
Y dijeron los magistrados y todo el pueblo a los sacerdotes y los profetas: No es reo de muerte este hombre por hablarnos en nombre de Yahvé, nuestro Dios.
así engordaron y se pusieron lustrosos, y traspasaron mis palabras malvadamente; no juzgaron el derecho del huérfano, y prosperan; no hacen justicia a la causa de los pobres.'
sino que les di este mandato: Oíd mi voz y seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo, y seguid los caminos que yo os mando, y os irá bien.
(25) He aquí que vienen días — oráculo de Yahvé — en que yo pediré cuenta a todos, circuncisos e incircuncisos.
Lamed. — Hacer entuerto a uno en su pleito, ¿no ha de verlo el Señor?
oprima al pobre y al desvalido, robe, no devuelva la prenda, alce los ojos a los ídolos y haga abominaciones,
y no oprima a nadie y devuelva al deudor su prenda, no robe y dé pan al hambriento y vestido al desnudo,
Así dice el Señor, Yahvé: ¡Basta, príncipes de Israel! Dejad la violencia y la rapiña” Haced juicio y justicia, no haya de parte vuestra exacciones sobre mi pueblo, dice el Señor, Yahvé.
Egipto se trocará en desolación, y Edom se convertirá en asolado desierto, por el cruel trato a los hijos de Judá, derramando en su tierra sangre inocente.
No hagas injusticia en tus juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al poderoso; juzga a tu prójimo según justicia'
Aborreced el mal y amad el bien y haced justicia en las puertas; quizá Yahvé, Dios de los ejércitos, tenga piedad del resto de José.'
Como agua impetuosa se precipitará el juicio; como torrente que no se seca, la justicia.'
Sus cabezas sentencian por cohecho, sus sacerdotes enseñan por salario, sus profetas adivinan por dinero y se apoyan sobre Yahvé, diciendo: “¿No está entre nosotros Yahvé? ¡No nos sobrevendrá la desventura!”
¡Oh hombre! bien te ha sido declarado lo que es bueno y lo que de ti pide Yahvé: hacer justicia, amar el bien y caminar en la presencia de tu Dios.
Y vendré con vosotros a juicio y seré testigo pronto contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros y contra los que oprimen al jornalero,a la viuda y al huérfano, y agravan al extranjero sin temor de mí, dice Yahvé de los ejércitos.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas, que diezmáis la menta, el anís y el comino, y no os cuidáis de lo más grave de la Ley: la justicia, la misericordia y la buena fe! Bien sería hacer aquello, pero sin omitir esto.
“No hagas injusticia al extranjero ni al huérfano, ni tornes en prenda las ropas de la viuda.
“Si se descubriere que alguno secuestró a su hermano de entre los hijos de Israel para hacerle esclavo o que le vendió, el ladrón será condenado a muerte. Quitarás el mal de en medio de ti.”
“Si, cuando entre algunos hubiera pleito y, llegado el juicio, absolviendo los jueces al justo y condenando al reo,
“¡Maldito quien haga entuerto al extranjero, al huérfano y a la viuda!” Y todo el pueblo responderá: “¡Amén!”
La religión pura e inmaculada ante Dios Padre es visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y conservarse sin mancha en este mundo.