Fue el comienzo de su reino Babel, Ereq, Acad y Calne, en tierra de Senaar.
Jeremías 21:2 - Biblia Nacar-Colunga Consulta a Yahvé acerca de nosotros, pues Nabucodonosor, el rey de Babilonia, nos hace la guerra. Quizá haga Yahvé con nosotros según todos sus prodigios, y (aquél) tenga que retirarse de nosotros. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Consulta ahora acerca de nosotros a Jehová, porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros; quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas, y aquel se irá de sobre nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente —Por favor, habla al Señor por nosotros y pídele que nos ayude. El rey Nabucodonosor está atacando a Judá. Quizá el Señor sea misericordioso y haga un poderoso milagro como lo ha hecho en el pasado. Tal vez obligue a Nabucodonosor a que retire sus ejércitos. Biblia Católica (Latinoamericana) Consulta, en nombre de nosotros, a Yavé, pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando; a lo mejor Yavé vuelve a hacer para nosotros algunos de sus milagros, y el enemigo se retira de nuestra presencia. La Biblia Textual 3a Edicion Te ruego que consultes a YHVH de nuestra parte, porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros: quizá YHVH haga con nosotros conforme a todas sus maravillas para que aquél se retire de nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Consulta por nosotros a Yahveh, pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando. Tal vez Yahveh haga en favor nuestro alguno de sus prodigios, de tal modo que aquél se aleje de nosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pregunta ahora por nosotros a Jehová; porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, hace guerra contra nosotros: quizá Jehová haga con nosotros según todas sus obras maravillosas, y aquél se irá de sobre nosotros. |
Fue el comienzo de su reino Babel, Ereq, Acad y Calne, en tierra de Senaar.
pero el ángel de Yahvé dijo a Elías tisbita: “Levántate y sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaría y diles: ¿No hay Dios en Israel, para que vayáis a consultar a Baalzebub, dios de Acarón?
El rey de Asiría mandó gentes de Babilonia, de Cuta, de Avá, de Jamat y de Sefarvaím, y las estableció en las ciudades de Samaría en lugar de los hijos de Israel. Se posesionaron de Samaría y habitaron en sus ciudades.
y Yahvé envió un ángel, que mató a cuantos fuertes y valerosos había en el ejército del rey de los asirios y al jefe que los mandaba; y Senaquerib se volvió con afrenta a su tierra, y allí, entrando en el templo de su dios, hijos suyos, que de él habían salido, le mataron a espada.'
Rogad a Yahvé para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y os dejaré ir, y no quedaréis más aquí.”
porque llevan el nombre de la ciudad santa y se apoyan en el Dios de Israel, cuyo nombre es Yahvé de los ejércitos.
¿En verdad, Joh Yahvé! soy culpable? En el tiempo del infortunio y de la angustia, ¿no te rogaba por el bien de los que me odian?
¡Ah Señor, Yahvé ! Tú has hecho los cielos y la tierra con tu gran poder y tu brazo extendido. ¡Nada es difícil a ti!
He aquí que ya tocan a la ciudad los terraplenes para tomarla, y la ciudad será presa de los caldeos, que la combaten con la espada, el hambre y la peste, y como tú anunciaste, así ha sucedido, bien lo ves tú.
Palabra de Yahvé que recibió Jeremías mientras Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército y todos los reinos de la tierra sometidos a su dominación y todos sus pueblos, atacaba a Jerusalén y a todas sus ciudades.
Mandó a buscarle el rey Sedéelas, y le preguntó en secreto en el palacio: ¿Hay palabra de Yahvé?
y envió el rey Sedecías a Jucal, hijo de Selemías, y a Sofoías, hijo de Mahasías, sacerdote, a Jeremías, profeta, diciéndole: Ruega por nosotros a Yahvé, nuestro Dios.
Así dice Yahvé, Dios de Israel: Decid al rey de Judá que os ha mandado a preguntarme: He aquí que el ejército del faraón que ha venido en socorro vuestro se tendrá que volver a su tierra de Egipto,
Vendrá angustia sobre angustia, y el anuncio de una seguirá al de otra. Faltará la visión a sus profetas; los sacerdotes desconocerán la Ley, y los ancianos el consejo.'
Buscáronle, pero no le hallaron. Preguntaron entonces de nuevo a Yahvé: “¿Ha venido?” Y Yahvé respondió: “Está escondido entre los bagajes.”
Samuel dijo a Saúl: “¿Por qué has turbado mi reposo, evocándome?” Saúl respondió: “Estoy en gran aprieto. Los filisteos me hacen la guerra y Yahvé se ha retirado de mí. No me ha respondido ni por profetas ni por sueños. Te he evocado para que me digas qué he de hacer.”
Consultó a Yahvé, pero Yahvé no le respondía ni por sueños, ni por los “urim,” ni por profetas,