Dijo el Señor: “Haré volver de Basan, yo haré volver de las profundidades del mar,
Jeremías 15:3 - Biblia Nacar-Colunga Yo les daré por regidores cuatro deudos! oráculo de Yahvé: la espada para matar, los perros para arrastrarlos, las aves del cielo y las fieras del campo para devorarlos y consumirlos. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jehová: espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra para devorar y destruir. Biblia Nueva Traducción Viviente »Enviaré contra ellos cuatro clases de destructores —dice el Señor—. Enviaré la espada para matar, los perros para arrastrar, los buitres para devorar y los animales salvajes para acabar con lo que haya quedado. Biblia Católica (Latinoamericana) Los someteré a cuatro tiranos, dice Yavé: la espada para matarlos, los perros para despedazarlos, las aves de rapiña y las fieras salvajes para devorarlos y aniquilarlos. ( La Biblia Textual 3a Edicion Señalaré sobre ellos cuatro linajes de azotes,° dice YHVH: La espada para matar, los perros para despedazar,° y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y destruir. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Voy a imponerles cuatro clases de males: -oráculo de Yahveh-: la espada para matar, los perros para despedazar, las aves del cielo para devorar, las fieras de la tierra para aniquilar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y enviaré sobre ellos cuatro géneros de castigo, dice Jehová: Espada para matar, y perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar y para destruir. |
Dijo el Señor: “Haré volver de Basan, yo haré volver de las profundidades del mar,
serán abandonados todos a los buitres de los montes y a las bestias del país; allí pasarán los buitres el verano, y las bestias del país el invierno.'
¿Ha venido a ser mi heredad abigarrada ave de rapiña, para que las aves rapaces ronden en torno suyo? Venid, juntaos, fieras todas del campo, venid a devorarla.
Aunque ayunaren, no escucharé sus clamores, y aunque ofrezcan holocaustos y oblaciones, no los aceptaré, sino que los consumiré con la espada, con el hambre y con la peste. Y yo dije: ¡Ah, Señor, Yahvé! He aquí que los profetas les dicen: No veréis la espada ni tendréis hambre, pues paz auténtica os daré en este lugar.
Y el pueblo a quien ellos profetizaron será arrojado a las calles de Jerusalén por el hambre y la espada, y no habrá quien les dé sepultura, ellos, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y haré caer sobre ellos su maldad.
Morirán de epidemias, y nadie los llorará ni sepultará; servirán de estiércol sobre la haz de la tierra, serán devorados por la espada y por el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.'
y los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, sin que haya quien las espante.
Dálet. — Me ha complicado mis caminos y me despedazó, me ha asolado por completo.
Pues así dice el Señor, Yahvé: ¡Cuánto más cuando desencadene yo contra Jerusalén esos cuatro azotes juntamente: la espada, el hambre, las bestias feroces y la peste, para exterminar en ella hombres y
Diles: Esto dice el Señor, Yahvé: Por mi vida que los que moran entre las ruinas perecerán a la espada, y los que están en campo abierto los daré en pasto a las fieras, y los que se esconden en las rocas y en las cuevas morirán de peste.
ved lo que también yo haré con vosotros: echaré sobre vosotros el espanto, la consunción y la calentura, que debilitan los ojos y consumen la vida; sembraréis en vano vuestra simiente, pues serán los enemigos los que la comerán;'
lanzaré contra vosotros fieras que devoren vuestros hijos, destrocen vuestro ganado y os reduzcan a escaso número, de modo que queden desiertos vuestros caminos.
esgrimiré contra vosotros la espada vengadora de mi alianza; os refugiaréis en vuestras ciudades, y yo mandaré en medio de vosotros la peste y os entregaré en manos de vuestros enemigos,'
Es como quien, huyendo del león, diera con el oso; como quien, al entrar en casa y poner su mano sobre la pared, fuera mordido por la serpiente.'
Tu cuerpo será pasto de todas las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra, sin que haya nadie que las espante.
Los consumirá el hambre y los devorará la fiebre y la nauseabunda pestilencia. Mandaré contra ellos los dientes de las fieras, y el veneno de los reptiles que se arrastran por el polvo.
Miré y vi un caballo bayo, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Mortandad, y el infierno le acompañaba. Fueles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por la espada, y con el hambre, y con la peste, y con las fieras de la tierra.