Vivió Sem después de engendrar a Arfaxad quinientos años, y engendró hijos e hijas.
Génesis 47:9 - Biblia Nacar-Colunga Jacob contestó: “Ciento treinta son los años de mi peregrinación. Corta y mala ha sido mi vida, y no llega al tiempo de la peregrinación de mis padres.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. Biblia Nueva Traducción Viviente Jacob respondió: —He andado por este mundo ya ciento treinta arduos años; pero mi vida ha sido corta en comparación con la de mis antepasados. Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob respondió: 'Los años de mi peregrinación son ciento treinta. Pocos y malos han sido los días de mi vida, y no han llegado a igualar los años de vida de mis padres durante su peregrinación. La Biblia Textual 3a Edicion Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mis peregrinaciones son ciento treinta años. Pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus peregrinaciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Contestó Jacob al Faraón: 'Ciento treinta han sido los años de mis andanzas. Pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han alcanzado los años de la vida de las andanzas de mis padres'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. |
Vivió Sem después de engendrar a Arfaxad quinientos años, y engendró hijos e hijas.
Vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años, siendo todos los días de su vida ciento cuarenta y siete años.
Fueron todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años, y murió.
Murió José en Egipto a los cientos diez años, y fue embalsamado y puesto en un ataúd en Egipto.
Somos ante ti extranjeros y advenedizos, como lo fueron nuestros padres. Son como la sombra nuestros días sobre la tierra, y no dan espera.
Tú corriges al hombre castigando la iniquidad, y consumes, como la polilla, lo que le es más querido. Cierto que todo hombre es un soplo. Seldh.
Oye, ¡oh Yahvé! mi plegaria; da oídos a mis clamores; no seas insensible a mis lágrimas.'
Dame a conocer, ¡oh Yahvé! mi fin y cuál sea la medida de mis días; que sepa cuan caduco soy.'
No sólo hice con ellos mi alianza de darles la tierra de Canaán, la tierra de sus peregrinaciones, donde habitaron como extranjeros,
Tenía Moisés ochenta años, y Aarón ochenta y tres, cuando hablaron al faraón.
Así estamos siempre confiados, persuadidos de que mientras moramos en este cuerpo, estamos ausentes del Señor,
Tenía, cuando murió, ciento veinte años, y ni se habían debilitado sus ojos ni se había mustiado su vigor.
no sabéis cuál será vuestra vida de mañana, pues sois humo, que aparece un momento y al punto se disipa.
Después de esto, Josué, hijo de Nun, siervo de Yahvé, murió a la edad de ciento diez años.
Os ruego, carísimos, que, como peregrinos advenedizos, os abstengáis de los apetitos carnales que combaten contra el alma,