Contestóle Abram: “Señor mío, Yahvé, ¿qué vas a darme? Yo me iré sin hijos, y será heredero de mi casa ese damasceno Eliezer.
Génesis 39:4 - Biblia Nacar-Colunga Halló, pues, José gracia a los ojos de su señor, y le servía a él. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. Biblia Nueva Traducción Viviente Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones. Biblia Católica (Latinoamericana) José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía. La Biblia Textual 3a Edicion Y José halló gracia ante sus ojos, y le servía. Y él lo puso a cargo de su casa, y entregó en su mano todo lo que tenía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 José se ganó el favor de su señor y quedó a su servicio. Su señor le nombró mayordomo de su casa y le confió cuanto poseía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así José halló gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó en su poder todo lo que tenía. |
Contestóle Abram: “Señor mío, Yahvé, ¿qué vas a darme? Yo me iré sin hijos, y será heredero de mi casa ese damasceno Eliezer.
diciéndoles: “Señor mío, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo;'
vuestro siervo ha hallado gracia a vuestros ojos, pues me habéis hecho el gran beneficio de salvarme la vida; pero yo no podré salvarme en el monte sin el riesgo de que me alcance la destrucción y perezca.'
Dijo, pues, Abraham al más antiguo de los siervos de su casa, el que administraba cuanto tenía: “Pon, te ruego, tu mano bajo mi muslo,
“Así habéis de decir a mi señor Esaú: He aquí lo que dice Jacob, tu siervo: He estado con Labán y he morado con él hasta ahora.
“No, te ruego — respondió Jacob ; si es que he hallado gracia a tus ojos, acepta de mi mano el presente, ya que he visto tu faz como si viera la de Dios, y me has acogido favorablemente,'
Esaú les preguntó: “¿Qué pretendes con todos estos hatos que he ido encontrando?” “Hallar gracia a los ojos de mi señor.”
Rehusó él, diciendo a la mujer de su señor: “Cuando mi señor no me pide cuentas de nada de la casa y ha puesto en mi mano cuanto tiene,
Conspiró contra él Zimri, su siervo, jefe de la mitad de los carros. Estaba Ela en Tirsa comiendo y embriagándose en casa de Arsa, su mayordomo en Tirsa;'
La joven le agradó y halló gracia a sus ojos, y él se apresuró a proveerla de todo lo necesario para su adorno y su subsistencia, y le dio siete doncellas escogidas de la casa del rey, y la aposentó con éstas en el mejor departamento de la casa de las mujeres.
Al ministro inteligente da el rey su favor; al inepto, su desprecio.'
Cuando los caminos del hombre son gratos a Yahvé, aun a los enemigos se concilia.
El siervo inteligente se impondrá al hijo deshonroso y heredará con sus hermanos.
¿Has visto a uno solícito en sus cosas? Pues ante los reyes estará, no quedará entre gente oscura.
El que guarda la higuera comerá su fruto y el que atiende a su señor recibirá de él honores.
Mirad por vosotros y por todo el rebaño, sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, que El adquirió con su sangre.
y él le contestó: “Es una joven moabita que se ha venido con Noemí de la tierra de Moab.
Saúl dijo a Isaí: “Que se quede, te ruego, conmigo David, a mi servicio, pues ha hallado gracia a mis ojos.”
Entre tanto, el niño Samuel iba creciendo y se hacía grato tanto a Yahvé como a los hombres.