Vino a ser Jacob rico en extremo, dueño de numerosos rebaños, de siervos y de siervas, de camellos y de asnos.
Génesis 32:5 - Biblia Nacar-Colunga “Así habéis de decir a mi señor Esaú: He aquí lo que dice Jacob, tu siervo: He estado con Labán y he morado con él hasta ahora. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y tengo vacas, asnos, ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia en tus ojos. Biblia Nueva Traducción Viviente y ahora soy dueño de ganado, burros, rebaños de ovejas y de cabras, y muchos siervos, tanto varones como mujeres. He enviado a estos mensajeros por delante para informar a mi señor de mi llegada, con la esperanza de que me recibas con bondad”». Biblia Católica (Latinoamericana) los mensajeros recibieron las instrucciones siguientes: 'Digan a mi señor, a Esaú, de parte de su servidor Jacob: He vivido con Labán y con él he permanecido hasta hoy. La Biblia Textual 3a Edicion Y tengo bueyes, asnos y ovejas, siervos y siervas, y envío a declararlo a mi señor para hallar gracia ante tus ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 con estas instrucciones: 'Así hablaréis a mi señor, a Esaú: 'Esto dice Jacob, tu siervo: he morado en casa de Labán, donde he permanecido hasta ahora. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tengo vacas, y asnos, y ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, por hallar gracia en tus ojos. |
Vino a ser Jacob rico en extremo, dueño de numerosos rebaños, de siervos y de siervas, de camellos y de asnos.
Y, además, cuanto le ha quitado Dios, nuestro es y de nuestros hijos. Haz, pues, ya lo que Dios te ha mandado.”
y Yahvé le dijo: “Vuélvete a la tierra de tu padre y a tu parentela, que yo estaré contigo.”
Acepta, pues, el presente que te hago, pues Dios me ha favorecido y tengo de todo.” Tanto le instó, que aceptó Esaú.
Dijo Esaú: “Dejaré, pues, detrás de mí una parte de la gente que llevo.” Pero Jacob respondió: “¿Y para qué eso, si hallo gracia a los ojos de mi señor?”
Esaú les preguntó: “¿Qué pretendes con todos estos hatos que he ido encontrando?” “Hallar gracia a los ojos de mi señor.”
Ellos le dijeron: “Nos das la vida. Que hallemos gracia a los ojos de nuestro señor, y seremos siervos del faraón.”
Y el rey dijo a Siba: “Tuyo será cuanto fue de Mefibaal.” Siba respondió: “Que halle yo gracia a los ojos del rey, mi señor.”
¿Os he dicho yo: Dadme, y de vuestra hacienda haced soborno en mi favor u,
Pero si ese siervo dijese en su corazón: Mi amo tarda en venir, y comenzase a golpear a siervos y siervas, a comer, y beber, y embriagarse,
Dijo Rut a Noemí: “Si quieres, iré a espigar al campo donde me acojan benévolamente”; y Noemí le dijo: “Ve, hija mía.”