Llegó David a Majanaím, y Absalón pasó el Jordán con toda la gente de Israel.
Génesis 32:2 - Biblia Nacar-Colunga Jacob prosiguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. Biblia Nueva Traducción Viviente Al verlos, Jacob exclamó: «¡Este es el campamento de Dios!». Por eso llamaron a aquel lugar Mahanaim. Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob, por su parte, siguió su camino y le salieron al encuentro Angeles de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando los vio, dijo Jacob: Este es el campamento de ’Elohim, y llamó el nombre de aquel lugar Majanáyim.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jacob prosiguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Jacob cuando los vio: El campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. |
Llegó David a Majanaím, y Absalón pasó el Jordán con toda la gente de Israel.
Abner, hijo de Ner, y los seguidores de Isbaal, hijo de Saúl, salieron de Majanaím para Gabaón.
Pero Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Saúl, tomó a Isbaal, hijo de Saúl, y, llevándole a Majanaím,
Ahí tienes también a Semeí, hijo de Güera, benjaminita, de Bajurim, que profirió contra mí violentas maldiciones el día que iba yo a Majanaím. Cuando luego me salió al encuentro al Jordán, yo le juré por Yahvé, diciendo: No te haré morir a espada.
Elíseo oró y dijo: “¡Oh Yahvé! Ábrele los ojos para que vea.” Y Yahvé abrió los ojos del siervo, y vio éste la montaña llena de caballos y carros de fuego que rodeaban a Elíseo.
De día en día llegaban gentes a unirse a David, hasta que vino a tener un gran ejército, como un ejército de Dios.
Bendecid a Yahvé vosotros, todas sus milicias, que le servís haciendo su voluntad.
Alabadle vosotros sus ángeles todos, alabadle vosotros todos sus ejércitos.
¿Quién es este Rey de la gloria? Es Yahvé, el Dios de los ejércitos. ¡Ese es el Rey de la gloria! Selah.
Zain. Clamó este pobre, y Yahvé escuchó y le salvó de todas sus angustias.
El me dijo: ¿Sabes para qué he venido yo a ti? Porque tengo que volverme luego a luchar con el príncipe de Persia, y, saliendo yo, vendrá el príncipe de Grecia.
Al instante se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios, diciendo:
(40) En todo, las ciudades señaladas por la suerte a los hijos de Merarí, según sus familias, el resto de las familias de los hijos de Leví, doce ciudades.
Y él le respondió: “No; soy un príncipe del ejército de Yahvé, que vengo ahora.”