Cayó Abraham sobre su rostro, y se reía, diciéndose en su corazón: “¿Conque a un centenario le va a nacer un hijo, y Sara, ya nonagenaria, ya a parir?”
Génesis 21:6 - Biblia Nacar-Colunga Y dijo Sara: “Me ha hecho reír Dios, y cuantos lo sepan reirán conmigo.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Sara declaró: «Dios me hizo reír. Todos los que se enteren de lo que sucedió se reirán conmigo. Biblia Católica (Latinoamericana) Sara dijo: 'Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren se reirán también. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo Sara: ’Elohim me ha hecho reír. Todo el que lo oiga, reirá conmigo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Sara: 'Es de risa lo que me ha hecho Dios; todo el que se entere se reirá a cuenta mía'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo. |
Cayó Abraham sobre su rostro, y se reía, diciéndose en su corazón: “¿Conque a un centenario le va a nacer un hijo, y Sara, ya nonagenaria, ya a parir?”
que hace habitar en casa a la estéril (como) madre gozosa de (numerosos) hijos? ¡Aleluya!
Llenóse entonces de risa nuestra boca y de exultación nuestra lengua. Decían entonces las gentes: “¡Magníficamente ha obrado con éstos Yahvé!”
Y tú dirás en tu corazón: ¿Quién me ha parido éstos? Yo no tenía hijos y era estéril. A éstos, ¿quién los ha criado? Yo había quedado sola; ¿de dónde vienen éstos?'
Regocíjate, estéril, que no has parido; entona un grito de alegría y exulta, tú que no has estado de parto. Porque los hijos de la abandonada son más numerosos que los hijos de la casada, dice Yahvé.'
Maldito el hombre que alegre anunció a mi padre: “Te ha nacido un hijo varón,” llenándole de gozo.
Será para ti gozo y regocijo, y todos se alegrarán en su nacimiento,
Habiendo oído sus vecinos y parientes que el Señor le había mostrado la grandeza de su misericordia, se congratulaban con ella.
Por la fe, la misma Sara recibió el vigor, principio de una descendencia, y esto fuera ya de la edad propicia, por cuanto creyó que era fiel el que se lo había prometido.
Ana le dijo: “Óyeme por tu vida, mi señor: Yo soy aquella mujer que estuvo aquí cerca de ti orando a Yahvé.