haré traer un poco de agua para lavar vuestros pies, y descansaréis debajo del árbol,
Génesis 19:2 - Biblia Nacar-Colunga diciendo: “Mirad, señores; os ruego que vengáis a la casa de vuestro siervo, para pernoctar en ella y lavaros los pies. Cuando os levantéis por la mañana, seguiréis vuestro camino.” Y le contestaron: “No; pasaremos la noche en la plaza.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche. Biblia Nueva Traducción Viviente —Señores míos —dijo él—, vengan a mi casa para lavarse los pies, y sean mis huéspedes esta noche. Entonces mañana podrán levantarse temprano y seguir su camino. —Oh, no —respondieron ellos—. Pasaremos la noche aquí, en la plaza de la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) y les dijo: 'Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino. Ellos le respondieron: 'No, pasaremos la noche en la plaza. Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida. La Biblia Textual 3a Edicion dijo: Mirad señores míos, os ruego que os desviéis a casa de vuestro siervo, pernoctéis y lavéis vuestros pies. De madrugada os levantaréis y podréis seguir vuestro camino. Mas ellos contestaron: No, pasaremos la noche en la plaza. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y les dijo: 'Os ruego, señores míos, que vengáis a la casa de vuestro siervo y paséis en ella la noche. Os lavaréis los pies; y por la mañana os levantaréis y seguiréis vuestro camino'. Contestaron: 'No. Pasaremos la noche en la plaza'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dijo: Señores míos, he aquí os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y paséis en ella la noche, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, sino que en la plaza pasaremos la noche. |
haré traer un poco de agua para lavar vuestros pies, y descansaréis debajo del árbol,
Llegaron a Sodoma los d0os ángeles ya de tarde, y Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos, se levantó Lot y les salió al encuentro, e inclinó su rostro a tierra,
Instóles mucho, y se fueron con él a su casa, donde les preparó de comer, y coció panes ácimos y comieron.
y le dijo: “Ven, bendito de Yahvé; ¿por qué te estás ahí fuera? Ya he preparado yo la casa y lugar para los camellos.”
Después de hacerlos entrar en la casa, les dio agua para que se lavaran los pies, y dio también pienso a los asnos.
y después dijo a Urías: “Baja a tu casa y lávate los pies.” Salió Urías de la casa del rey, y detrás de él un obsequio del rey;'
No pasaba la noche fuera el extranjero, pues abría mis puertas al viandante.
Pon rara vez tu pie en la casa del vecino, no se harte de ti y te aborrezca.
Que está mi cabeza cubierta de rocío y mis cabellos de la escarcha de la noche. Esposa. -1 Ya me he quitado la túnica. ¿Cómo volver a vestirme? Ya me he lavado los pies. ¿Cómo volver a ensuciarlos?
Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa, y tú no me diste agua a los pies; mas ella ha regado mis pies con sus lágrimas y los ha enjugado con sus cabellos.'
luego echó agua en la jofaina y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjugárselos con la toalla que tenía ceñida.
Una vez que se bautizó con toda su casa, nos rogó diciendo: Puesto que me habéis juzgado fiel al Señor, entrad en mi casa y quedaos en ella; y nos obligó.'
no os olvidéis de la hospitalidad, pues por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.