Dijo también Dios a Abraham: “Sarai, tu mujer, no se llamará ya Sarai, sino Sara,
Génesis 17:5 - Biblia Nacar-Colunga y ya no te llamarás Abram, sino Abraham, porque yo te haré padre de una muchedumbre de pueblos. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Biblia Nueva Traducción Viviente Además, cambiaré tu nombre. Ya no será Abram, sino que te llamarás Abraham, porque serás el padre de muchas naciones. Biblia Católica (Latinoamericana) No te llamarás más Abram, sino Abrahán, pues te tengo destinado a ser padre de una multitud de naciones. La Biblia Textual 3a Edicion Y no se llamará más tu nombre Abram,° sino tu nombre será Abraham,° porque te he constituido padre de una multitud de pueblos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se te llamará más Abrán. Tu nombre será Abrahán, porque te he constituido padre de una multitud de pueblos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he hecho padre de muchas naciones. |
Dijo también Dios a Abraham: “Sarai, tu mujer, no se llamará ya Sarai, sino Sara,
Y él le dijo: “No te llamarás ya en adelante Jacob, sino Israel, pues has luchado con Dios y con hombres y has vencido.”
diciendo: “Tu nombre es Jacob, pero no serás ya llamado Jacob; tu nombre será Israel”; y le llamó Israel.'
al que amó Yahvé, que envió a Natán profeta, el cual le dio el nombre de Jedidia por causa de Yahvé.
Tú eres, ¡oh Yahvé! el Dios que eligiste a Abraham, y le sacaste de Ur Gasdim, y le diste el nombre de Abraham.
Dejaréis vuestro nombre como maldición para mis elegidos: “El Señor, Yahvé, te mate,” y a sus siervos les dará otro nombre.
Y cuando a la mañana siguiente sacó Pasjur a Jeremías del cepo, le dijo éste: No te llama Yahvé “Pasjur,” sino “Magor-misabib.”
Le condujo a Jesús, que, fijando en él la vista, dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro.'
según está escrito: “Te he puesto por padre de muchas naciones,” ante aquel en quien creyó, Dios, que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe.
El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere le daré del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en ella escrito un nombre nuevo, que nadie conoce sino el que lo recibe.