Pusieron, pues, sobre ellos capataces que los oprimiesen con onerosos trabajos en la edificación de Pitom y Ramsés, ciudades-almacenes del faraón.
Éxodo 5:10 - Biblia Nacar-Colunga Fueron, pues, los capataces y los escribas, y dijeron al pueblo: “Oíd lo que dice el faraón: “No os daré en adelante la paja, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus capataces, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os doy paja. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los capataces y los jefes de cuadrilla salieron a informarle al pueblo: «El faraón dice lo siguiente: “Ya no les proporcionaré paja. Biblia Católica (Latinoamericana) Los capataces, pues, junto con sus secretarios israelitas, empezaron a apurar al pueblo: 'Así dice Faraón: No les daremos más paja. La Biblia Textual 3a Edicion Saliendo entonces los supervisores y los caporales del pueblo, hablaron al pueblo, y les dijeron: Así ha dicho Faraón: ¡Ya no os doy más paja! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron los capataces y los inspectores del pueblo y dijeron a la gente: 'Así ha hablado el Faraón: 'Ya no os daré más paja. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho Faraón: Yo no os doy paja. |
Pusieron, pues, sobre ellos capataces que los oprimiesen con onerosos trabajos en la edificación de Pitom y Ramsés, ciudades-almacenes del faraón.
Yahvé le dijo: “He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto y he oído los clamores que le arranca su opresión, y conozco sus angustias.
id vosotros a recogerla donde podáis; pero no se os disminuirá en nada la tarea impuesta.”
Aquel mismo día dio el faraón a los capataces del pueblo y a los escribas la orden
pues huelgan, y por eso gritan: “Tenemos que ir a sacrificar a nuestro Dios.” Cargadlos de trabajos, que estén ocupados y no den oídos a los embustes.”
El príncipe que da oídos a la mentira, tendrá ministros todos malos.
Oráculo de las bestias del Negueb a través de una tierra de angustia y de tribulación, de donde salen el león y la leona, la víbora y el dragón volador. Llevan a lomo de asnos sus riquezas, y sobre la giba de los camellos sus tesoros, para un pueblo que de nada sirve.