se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, doliéndose grandemente en su corazón,
Éxodo 32:12 - Biblia Nacar-Colunga ¿Por qué habrán de poder decir los egipcios: Para mal suyo los sacó de la tierra de Egipto, para hacerlos perecer en las montañas y para exterminarlos de sobre la tierra? Apaga tu cólera y perdona la iniquidad de tu pueblo. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Por qué dejar que los egipcios digan: “Su Dios los rescató con la mala intención de matarlos en los montes y borrarlos de la faz de la tierra”? Abandona tu ira feroz; ¡cambia de parecer en cuanto a ese terrible desastre con el que amenazas a tu pueblo! Biblia Católica (Latinoamericana) ¿O quieres que los egipcios digan: 'Yavé los ha sacado con mala intención, para matarlos en los cerros y suprimirlos de la tierra'? Aplaca tu ira y renuncia a castigar a tu pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos entre los montes y para destruirlos de la faz de la tierra? ¡Vuélvete del ardor de tu ira y desiste del mal contra tu pueblo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Por qué han de poder decir los egipcios: 'Con mala intención les ha hecho salir, para darles muerte en las montañas y para exterminarlos de la superficie de la tierra'? Apaga el furor de tu ira y renuncia a ese castigo con que amenazas a tu pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en las montañas, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del furor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo. |
se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, doliéndose grandemente en su corazón,
porque son tu pueblo y tu heredad, que tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.
que sean nuestros jefes los que en lugar de la asamblea toda se queden; y a todos los que de nuestras ciudades han tomado mujeres extrañas, les hagan venir en tiempos determinados con los ancianos y los jueces de cada ciudad, hasta que la encendida cólera de nuestro Dios se aparte de nosotros en cuanto a esto.”
Y se acordó de su alianza con ellos, y por su mucha bondad se apiadó de ellos.
Acuérdate de esto: el enemigo blasfema de Yahvé, y un pueblo insensato ultraja tu nombre.
Pero es misericordioso y perdonaba la iniquidad, y no los exterminó, refrenando muchas veces su ira para que no se desfogara su cólera.
Has perdonado la iniquidad de tu pueblo y has ocultado todos sus pecados.
Vuélvete, ¡oh Yahvé! ¿hasta cuándo?., y ten compasión de tus siervos.
Si, pues, en verdad he hallado gracia a tus ojos, dame a conocer el camino, para que yo, conociéndolo, vea que he hallado gracia a tus ojos” Considera que este pueblo es tu pueblo.”
(6) Y nadie invoca tu nombre ni despierta para unirse a ti. Porque has ocultado tu rostro de nosotros y nos has entregado a nuestras iniquidades.
(7) Mas ahora, ¡oh Yahvé! tú eres nuestro Padre; nosotros somos la arcilla, y tú nuestro alfarero, todos somos obra de tus manos.'
por eso así dice Yahvé: He aquí que voy a quitarte de sobre la haz de la tierra; este mismo año morirás por haber predicado la rebelión contra Yahvé.'
Pero retraje mi mano por el honor de mi nombre, para que no fuese profanado a los ojos de las gentes a cuya vista les había sacado.
Mas retraje mi mano por el honor de mi nombre, para que no se infamase a los ojos de las gentes a cuya vista los saqué.
Mas por la gloria de mi nombre, para que no fuese infamado a los ojos de las gentes en medio de las cuales estaba, a cuya vista me había dado a conocer como quien los había de sacar de la tierra de Egipto,
Entre el pórtico y el altar oren los sacerdotes, ministros de Yahvé, y digan: Perdona, ¡oh Yahvé! a tu pueblo y no des al oprobio tu heredad para que se enseñoreen de ella las gentes. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: “Dónde está su Dios”?
¡Quién sabe si se apiadará Dios y se volverá del furor de su ira y no pereceremos!
porque así dice Yahvé de los ejércitos: Como pensé en haceros mal cuando vuestros padres me provocaron a ira, dice Yahvé de los ejércitos, y no me arrepentí,
perdona, pues, la iniquidad de este pueblo según tu gran misericordia, como desde Egipto hasta aquí lo has perdonado.”
Que no se te pegue a las manos nada de cuanto fue dado al anatema, para que se vuelva Yahvé del furor de su ira, y te haga gracia y misericordia, y te multiplique, como a tus padres se lo juró,
De cierto, Yahvé hará justicia a su pueblo y tendrá misericordia de sus siervos cuando vea que desapareció ya su fuerza
que no puedan decir los de la tierra de que nos has sacado: “Por no poder Yahvé hacerlos entrar en la tierra que les había prometido y porque los odiaba, los ha sacado fuera para hacerlos morir en el desierto.”
y echaron sobre Acán un gran montón de piedras, que todavía hoy subsiste. Yahvé aplacó el ardor de su cólera. Por eso se llamó a aquel lugar valle de Acor, hasta el día de hoy.
Lo sabrán los cananeos y todos los habitantes de la tierra, y nos envolverán y harán desaparecer de la tierra nuestro nombre. Y ¿qué harás tú por la gloria de tu nombre?”
Yahvé, por la gloria de su nombre, no abandonará a su pueblo, ya que ha querido haceros el pueblo suyo.