Enristra la lanza y cierra al encuentro de mis enemigos; di a mi alma: “Yo soy tu salvación.”
Éxodo 17:12 - Biblia Nacar-Colunga Moisés estaba cansado, y sus manos le pesaban; tomando, pues, una piedra, la pusieron debajo de él para que se sentara, y al mismo tiempo Aarón y Jur sostenían sus manos, uno de un lado y otro de otro, y así no se le cansaron las manos hasta la puesta del sol,' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Biblia Nueva Traducción Viviente Pronto se le cansaron tanto los brazos que ya no podía sostenerlos en alto. Así que Aarón y Hur le pusieron una piedra a Moisés para que se sentara. Luego se pararon a cada lado de Moisés y le sostuvieron las manos en alto. Así sus manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol. Biblia Católica (Latinoamericana) Se le cansaron los brazos a Moisés; entonces tomaron una piedra y sentaron a Moisés sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así, Moisés mantuvo sus brazos alzados hasta la puesta del sol' La Biblia Textual 3a Edicion Y como los brazos de Moisés se entumecieran, tomaron una piedra, se la pusieron debajo, y se sentó sobre ella. Y Aarón y Hur le sostenían los brazos, uno por un lado y el otro por otro. Así tuvo firmeza° en sus brazos hasta que se puso el sol. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como a Moisés se le cansaban las manos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó encima de ella, y Aarón y Jur le sostenían las manos, uno a un lado y otro al otro. De esta manera las manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, uno de un lado y el otro del otro lado; así hubo firmeza en sus manos hasta que se puso el sol. |
Enristra la lanza y cierra al encuentro de mis enemigos; di a mi alma: “Yo soy tu salvación.”
Mientras Moisés tenía alzada la mano, llevaba Israel la ventaja, y cuando la bajaba, prevalecía Amalee.
dijo a los ancianos: “Esperadnos aquí hasta que volvamos. Quedan con vosotros Aarón y Jur; si alguna cosa grave hay, llevadla a ellos.”
Fortaleced las manos desfallecidas y afianzad las rodillas vacilantes.
cooperando vosotros con la oración a favor nuestro, a fin de que la gracia que por las plegarias de muchos se nos concedió sea de muchos agradecida por nosotros.
con toda suerte de oraciones y plegarias, orando en todo tiempo con fervor y siempre en continuas súplicas por todos los santos
Porque sé que esto redundará en ventaja mía por vuestras oraciones y por la donación del Espíritu de Jesucristo, según mi constante esperanza de que en nada quedaré confundido;'
Perseverad constantemente en la oración, velando en ella con nacimiento de gracias,
Por lo cual, enderezad las manos caídas y las rodillas debilitadas,
Pero pida con fe, sin vacilar en nada, que quien vacila es semejante a las olas del mar, movidas por el viento y llevadas de una parte a otra.
Josué no retiró la mano que tenía tendida con el dardo hasta que no hubo dado el anatema a todos los habitantes de Hai