Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas, no recordaron tus muchos favores y se rebelaron contra el Altísimo en el mar Rojo.
Éxodo 14:12 - Biblia Nacar-Colunga ¿No te decíamos nosotros en Egipto: Deja que sirvamos a los egipcios, que mejor es para nosotros servir en Egipto que morir en el desierto?” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿No te dijimos que esto pasaría cuando aún estábamos en Egipto? Te dijimos: “¡Déjanos en paz! Déjanos seguir siendo esclavos de los egipcios. ¡Es mejor ser un esclavo en Egipto que un cadáver en el desierto!”. Biblia Católica (Latinoamericana) Te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, y mejor servimos a los egipcios, porque más no conviene servir a los egipcios que morir en el desierto. La Biblia Textual 3a Edicion ¿No es esta la advertencia que te hicimos en Egipto, diciendo: Renuncia a nosotros para que sirvamos a los egipcios? Pues mejor es para nosotros servir a los egipcios, que morir en el desierto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No fue esto lo que te repetíamos en Egipto, cuando te decíamos: déjanos que sirvamos a los egipcios? ¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios que morir en el desierto!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Que mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir en el desierto. |
Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas, no recordaron tus muchos favores y se rebelaron contra el Altísimo en el mar Rojo.
Cuando el faraón dejó salir al pueblo, no le condujo Yahvé por el camino de la tierra de los filisteos, aunque más corto, pues se dijo: “No se arrepienta el pueblo si se ve atacado, y se vuelva a Egipto.”
El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y he visto la opresión que sobre ellos hacen pesar los egipcios.
y les dijeron: “Que vea Yahvé y juzgue, pues vosotros habéis sido causa de que el faraón no pueda vernos, y habéis puesto la espada en sus manos para que nos mate.”
Así habló Moisés a los hijos de Israel; pero ellos no le escucharon, por lo angustioso de su dura servidumbre.'
Ahora, pues, Yahvé, quítame la vida, porque mejor me es la muerte que la vida.
Al salir el sol mandó Dios un recio viento solano, y el sol hirió en la cabeza a Joñas, que, angustiado, se deseaba la muerte, diciendo: ¡Mejor sería para mí morir que vivir!
diciendo: ¿Qué hay entre ti y nosotros, Jesús Nazareno? ¿ Has venido a perdernos? Te conozco; tú eres el Santo de Dios.'
y, gritando en alta voz, dice: ¿Qué hay entre ti y mí, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Por Dios te conjuro que no me atormentes.