Nabucodonosor llevó a Babilonia todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y pequeños; los tesoros de la casa de Yahvé y los del palacio del rey y los de sus jefes.'
Daniel 5:3 - Biblia Nacar-Colunga Le trajeron, pues, los vasos de oro que habían sido arrebatados al templo de Dios de Jerusalén, y con ellos bebieron el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que trajeron las copas de oro sacadas del templo —la casa de Dios en Jerusalén— y el rey y sus nobles, sus esposas y sus concubinas bebieron en ellas. Biblia Católica (Latinoamericana) Trajeron pues los vasos de oro que habían sido robados del Templo de Dios en Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían sacado del Santuario de la Casa de Dios que hubo en Jerusalem, y brindaron con ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le trajeron, pues, los vasos de oro y de plata que habían sido sacados del templo de Dios de Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus magnates, sus mujeres y sus concubinas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían sido sacados del templo, de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus esposas y sus concubinas. |
Nabucodonosor llevó a Babilonia todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y pequeños; los tesoros de la casa de Yahvé y los del palacio del rey y los de sus jefes.'
Por eso el “seol” ensanchará su seno y abrirá su boca sin medida, y allá bajará su nobleza y su plebe, su bullicio y alegría;'
Rumor de tumulto de los fugitivos, de los que escapan de la tierra de Babel, anunciando en Sión la venganza de Yahvé, nuestro Dios; la venganza de su templo.'
Excitado por el vino, mandó Baltasar que le llevasen los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había tomado del templo de Jerusalén, y que se sirviesen de ellos para beber el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas.
Te has alzado contra el Señor de los cielos, han traído ante ti los vasos de su casa y os habéis servido de ellos para beber vino tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas; has alabado a dioses de plata y oro, de bronce y de hierro, de madera y de piedra, que ni ven ni entienden, y no has dado gloria al Dios que tiene en sus manos tu vida y es el dueño de todos los caminos.'
Bebían el vino y alababan a sus dioses de oro y de plata, de hierro y de bronce, de madera y de piedra.
(10) No ha querido reconocer que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite, y la plata que yo pródigamente le di, igual que el oro, se lo consagró a Baal.
luego el huracán muda de dirección y pasa. Es un criminal que hace de la fuerza su dios.
Pero vosotros lo profanáis, diciendo: La mesa dé Yahvé es inmunda, y despreciables sus alimentos.
Guando se dicen: “Paz y seguridad,” entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores del parto a la preñada, y no escaparán.
Sucedió por aquel tiempo, cuando no había rey en Israel, que un levita que peregrinaba en el límite septentrional de los montes de Efraím tomó por mujer a una concubina de Belén de Judá.