Cuanto a los santos que están en la tierra, “son mis príncipes en los que tengo mi complacencia”.
Cantares 1:8 - Biblia Nacar-Colunga Coro. Si no lo sabes, ¡oh la más hermosa de las mujeres! sigue las huellas del rebaño y apacienta tus cabritos cabe las majadas de los pastores. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, Ve, sigue las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh, más hermosa mujer, si no lo sabes, sigue las huellas de mi rebaño y apacienta tus cabritos junto a las carpas de los pastores. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh la más bella de las mujeres!,
si no estás consciente de quién eres,
sigue las huellas de las ovejas,
y lleva tus cabritas a pastar
junto a las tiendas de los pastores. La Biblia Textual 3a Edicion Coro Si no lo sabes, ¡oh tú, la más hermosa de las mujeres! Sal tras las huellas del rebaño, Y apacienta tus cabritas Junto a las cabañas de los pastores. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si lo ignoras, la más hermosa de las mujeres, ve siguiendo las huellas del rebaño, y apacienta tus cabrillas junto al aprisco de los pastores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, sal tras las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores. |
Cuanto a los santos que están en la tierra, “son mis príncipes en los que tengo mi complacencia”.
Oye, hija, y mira; inclina tu oído: olvida tu pueblo y la casa de tu padre.'
La hija de Tiro viene con dones, los ricos del pueblo te halagarán.
Bienaventurado quien me escucha, y vela a mi puerta cada día, y es asiduo en el umbral de mis entradas.
Esposo. ¡Qué hermosa eres, amada mía! ¡Qué hermosa eres! Tus ojos son palomas.
Mi amado ha tomado la palabra y dice: Esposo. “¡Levántate ya, amada mía, hermosa mía, y ven!
Esposo. ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! Son palomas tus ojos a través de tu velo.
¡Qué encantadores son tus amores, hermana mía, esposa! ¡Qué deliciosos son tus amores, más que el vino! Y el aroma de tus perfumes es mejor que el de todos los bálsamos.
¿En qué se distingue tu amado, oh la más hermosa de las mujeres? ¿En qué se distingue tu amado, tú que así nos conjuras? Esposa.
Coro. ¿Adonde fue tu amado, oh tú, la más hermosa de las mujeres? ¿Qué dirección ha tomado tu amado, para ir contigo en busca de él?
Así dice Yahvé: Haced alto en los camino y ved, preguntad por las sendas antiguas: ¿Es ésta la senda buena? Pues seguidla y hallaréis reposo para vuestras almas. Pero dijeron: “No la seguiremos.”
Cuando hubieron comido, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? El le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Díjole: Apacienta mis corderos.
a fin de presentársela a sí gloriosa, sin mancha o arruga o cosa semejante, sino santa e intachable.
Acordaos de vuestros pastores, que os predicaron la palabra de Dios, y, considerando el fin de su vida, imitad su fe.
no emperezándoos, sino haciéndoos imitadores de los que por la fe y la paciencia han alcanzado la herencia de las promesas.
Abraham, nuestro padre, ¿no fue justificado por las obras cuando ofreció sobre el altar a Isaac, su hijo?
Y, asimismo, Rahab la meretriz, ¿no se justificó por las obras, recibiendo a los mensajeros y despidiéndolos por otro camino?
Tomad, hermanos, por modelo de tolerancia y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor,
Como Sara, cuyas hijas habéis venido a ser vosotras, obedecía a Abraham y le llamaba señor, obrando el bien sin intimidación alguna.