Mi piel se ha ennegrecido sobre mí, y mis huesos queman por la fiebre.
Cantares 1:6 - Biblia Nacar-Colunga No miréis que soy morena: es que me ha quemado el sol. Los hijos de mi madre, airados contra mí, me pusieron a guardar viñas; no era mi viña la que guardaba.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No reparéis en que soy morena, Porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; Me pusieron a guardar las viñas; Y mi viña, que era mía, no guardé. Biblia Nueva Traducción Viviente No me miren así por ser morena; el sol ha bronceado mi piel. Mis hermanos se enojaron conmigo; me obligaron a cuidar de sus viñedos, por eso no pude cuidarme a mí misma, mi propio viñedo. Biblia Católica (Latinoamericana) No se fijen en que estoy morena,
el sol fue el que me tostó.
Los hijos de mi madre, enojados contra mí,
me pusieron a cuidar las viñas.
Mi viña yo la había descuidado. La Biblia Textual 3a Edicion No reparéis en que soy muy morena, Porque el sol me ha mirado. Los hijos de mi madre se airaron contra mí, Me pusieron a guardar las viñas, Y mi viña, que era mía, no la guardé. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No reparéis si estoy morena, pues el sol me ha bronceado. Mis hermanos se enfadaron conmigo: me pusieron a guardar viñas, y mi viña no he guardado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No se fijen en que soy morena, porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se enojaron contra mí, me hicieron guarda de las viñas, y mi viña, que era mía, no guardé. |
Mi piel se ha ennegrecido sobre mí, y mis huesos queman por la fiebre.
Pues incluso tus hermanos, los de la casa de tu padre, esos mismos te son aún traidores y a espaldas tuyas gritan,No te fíes de ellos cuando te dicen bellas palabras.
Estoy quebrantado por el quebranto de la hija de mi pueblo, estoy cubierto de luto, se ha apoderado de mí el espanto.
Jet. — Y están más negros que la negrura; no hay quien los conozca por las calles. Está su piel pegada a los huesos, seca como un leño.'
Porque el hijo afrenta al padre, la hija se alza contra la madre, la nuera contra la suegra, y los enemigos son sus mismos domésticos.
Seréis aborrecidos de todos por mi nombre; el que persevere hasta el fin, ése será salvo.'
bástale al discípulo ser como su maestro y al siervo como su señor. Si al amo le llamaron Beelcebul, ¡cuánto más a sus domésticos!
pero en cuanto salió el sol se marchitó, y, por no haber echado raíz, se secó.
confirmando las almas de los discípulos y exhortándolos a permanecer en la fe, diciéndoles que por muchas tribulaciones nos es preciso entrar en el reino de Dios.
Mas así como entonces el nacido según la carne perseguía al nacido según el espíritu, así también ahora.