Sus frentes dan testimonio contra ellos, pues llevan, como Sodoma, sus pecados a la vista, no los disimulan. Ay de ellos, que se acarrean su propia ruina!
Apocalipsis 17:5 - Biblia Nacar-Colunga Sobre su frente llevaba escrito un nombre: Misterio: Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Biblia Nueva Traducción Viviente Tenía escrito en la frente un nombre misterioso: Babilonia la grande, madre de todas las prostitutas y obscenidades del mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) En su frente se podía leer su nombre, escrito en forma cifrada: Babilonia la Grande, la madre de las prostitutas y de los abominables ídolos del mundo entero. La Biblia Textual 3a Edicion y en su frente estaba escrito un nombre: MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sobre su frente había un nombre escrito -un misterio-: Babilonia la grande, la madre de las prostitutas y de las abominaciones de la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. |
Sus frentes dan testimonio contra ellos, pues llevan, como Sodoma, sus pecados a la vista, no los disimulan. Ay de ellos, que se acarrean su propia ruina!
El término de ésos será la perdición, su Dios es el vientre, y sa gloria en su vergüenza, que tienen el corazón puesto en las cosas terrenas.
Porque el misterio de iniquidad está ya en acción; sólo falta que el que le retiene sea apartado.'
Cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra y los siete candeleros de oro, las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros las siete iglesias.
Su cuerpo yacerá en la plaza de la gran ciudad, que espiritualmente se llama Sodoma y Egipto, donde su Señor fue crucificado.
Un segundo ángel siguió, diciendo: Cayó, cayó Babilonia la grande, que a todas las naciones dio a beber del vino del furor de su fornicación.
La gran ciudad se hizo tres partes, y hundiéronse las ciudades de las naciones, y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su cólera.
Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, y me dijo: Ven, te mostraré el juicio de la gran Ramera que está sentada sobre las grandes aguas,
con quien han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se embriagaron con el vino de su fornicación.
Díjome el ángel: ¿De qué te maravillas? Yo te declararé el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, que tiene siete cabezas y diez cuernos.
Gritó con poderosa voz, diciendo: Cayó, cayó la gran Babilonia, y quedó convertida en morada de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y abominable;'
Un ángel poderoso levantó una piedra, corno una rueda grande de molino, y la arrojó al mar, diciendo: Con tal ímpetu será arrojada Babilonia, la gran ciudad, y no será hallada.
porque verdaderos y justos son sus juicios, pues ha juzgado a la gran ramera, que corrompía la tierra con su fornicación, y en ella ha vengado la sangre de sus siervos.
No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes.