(28) El libra y salva y obra señales y portentos en los cielos y en la tierra. El ha librado a Daniel del poder de los leones.”
Apocalipsis 15:1 - Biblia Nacar-Colunga Vi en el cielo otra señal grande y maravillosa, siete ángeles que tenían siete plagas, las postreras, porque con ellas se consuma la ira de Dios. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas se consumaba la ira de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego vi en el cielo otro maravilloso suceso de gran importancia. Siete ángeles sostenían las últimas siete plagas, que completarían la ira de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Vi luego en el cielo otra señal grande y maravillosa: siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, porque con ellas se consuma la cólera de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Vi también en el cielo otra señal, grande y espantosa: siete ángeles que tienen las siete postreras plagas; porque en ellas es consumada la ira de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y vi otra señal grande y maravillosa en el cielo: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque con ellas se consumará la ira de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vi en el cielo otra señal, grande y admirable; siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas es consumada la ira de Dios. |
(28) El libra y salva y obra señales y portentos en los cielos y en la tierra. El ha librado a Daniel del poder de los leones.”
Y si todavía os oponéis a mí y no queréis obedecerme, os castigaré otras siete veces más por vuestros pecados;'
gritó con poderosa voz, como león que ruge. Cuando gritó, hablaron los siete truenos con sus propias voces.
éste beberá del vino del furor de Dios, que ha sido derramado sin mezcla en la copa de su ira, y será atormentado con el fuego y el azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero,
El ángel arrojó su hoz sobre la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en la gran cuba del furor de Dios,
Del templo oí una gran voz, que decía a los siete ángeles: Id y derramad las siete copas de la ira de Dios sobre la tierra.
Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, y me dijo: Ven, te mostraré el juicio de la gran Ramera que está sentada sobre las grandes aguas,
De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones y El las regirá con vara de hierro, y El pisa el lagar del vino del furor de la cólera de Dios todopoderoso.
Vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, llenas de las siete últimas plagas, y habló conmigo y me dijo: Ven y te mostraré la novia, la esposa del Cordero.
Vi y oí un águila, que volaba por medio del cielo, diciendo con poderosa voz: ¡Ay, ay, ay de los moradores de la tierra por los restantes toques de trompeta de los tres ángeles que todavía han de tocar!
Vi siete ángeles, que estaban en pie delante de Dios, a los cuales fueron dadas siete trompetas.
Los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.
El resto de los hombres que no murió de estas plagas no se arrepintieron de las obras de sus manos, dejando de adorar a los demonios, a los ídolos de oro y de plata, de bronce y de piedra y de madera, los cuales ni pueden ver, ni oír, ni andar;'