¿Quién es sabio y guarde estas cosas y comprenda los favores de Yahvé?
Apocalipsis 13:18 - Biblia Nacar-Colunga Aquí está la sabiduría. El que tenga inteligencia calcule el número de la bestia, porque es número de hombre. Su número es seiscientos sesenta y seis. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis. Biblia Nueva Traducción Viviente Aquí se requiere sabiduría. El que tenga entendimiento, que resuelva el significado del número de la bestia, porque es el número de un hombre. Su número es 666. Biblia Católica (Latinoamericana) El que sea inteligente, que interprete la cifra de la bestia. Es la cifra de un ser humano, y su cifra es 666. La Biblia Textual 3a Edicion Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, deduzca° el número de la bestia, porque es número de hombre: su número es seiscientos sesenta y seis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Aquí se requiere sabiduría! Quien tenga talento calcule la cifra de la bestia. Es cifra de un hombre. Su cifra es seiscientos sesenta y seis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia; porque es el número del hombre; y su número es seiscientos sesenta y seis. |
¿Quién es sabio y guarde estas cosas y comprenda los favores de Yahvé?
Muchos serán purificados, emblanquecidos y depurados; los impíos seguirán el mal, y ninguno de los malvados entenderá, pero los que tienen entendimiento comprenderán,'
¿Qué tendrá que ver ya Efraím con los ídolos? Yo, que le afligí, le haré dichoso. Por mí, que soy como ciprés, siempre verde, recogerá él sus frutos.
Cuando viereis la abominación de la desolación instalada donde no debe — el que lee entienda —, entonces los que estén en Judea huyan a los montes
Pero si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? ¿No es Dios injusto en desfogar su ira? (hablando a lo humano).
pues Og, rey de Basan, era el único que de la raza de los refaím quedaba; su lecho, lecho de hierro, se ve en Rabat, de los hijos de Amón, largo de nueve codos, y de cuatro codos ancho, codos humanos.”
Bienaventurado el que lee, y los que escuchan las palabras de esta profecía, y los que observan las cosas en ella escritas, pues el tiempo está próximo.
Vi como un mar de vidrio, mezclado de fuego, y a los vencedores de la bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, que estaban en pie sobre el mar de vidrio y tenían las cítaras de Dios,
Aquí está el sentido, que encierra la sabiduría. Las siete cabezas son siete montañas sobre las cuales está sentada la mujer,
Midió su muro, que tenía ciento cuarenta y cuatro codos, medida humana, que era la del ángel.