Y él respondió: “Mi señor y rey, mi siervo me engañó, porque tu servidor le había dicho: Aparéjame la pollina y montaré en ella para ir con el rey — pues que tu siervo está rengo —,
2 Samuel 9:13 - Biblia Nacar-Colunga pero éste moraba en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; era cojo de ambos pies.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies. Biblia Nueva Traducción Viviente Y Mefiboset, quien estaba lisiado de ambos pies, vivía en Jerusalén y comía a la mesa del rey. Biblia Católica (Latinoamericana) pero Meribaal residía en Jerusalén donde todos los días comía a la mesa del rey. Era tullido de ambas piernas. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Mefi-boset, que estaba tullido de ambos pies, moraba en Jerusalem, porque comía siempre a la mesa del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero Meribaal residía en Jerusalén, pues comía siempre a la mesa del rey. Estaba tullido de ambos pies. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y moraba Mefiboset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y era cojo de ambos pies. |
Y él respondió: “Mi señor y rey, mi siervo me engañó, porque tu servidor le había dicho: Aparéjame la pollina y montaré en ella para ir con el rey — pues que tu siervo está rengo —,
Un hijo de Jonatán, hijo de Saúl, tenía cinco años; y al llegar de Jezrael la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán, le tomo la nodriza para huir con él, y en la precipitación de la fuga le dejó caer y quedó rengo; se llamaba Mefibaal.'
Mefibaal tenía un hijo pequeño, que se llamaba Mica, y todos los que vivían en la casa de Siba eran siervos de Mefibaal;'
El rey le preguntó: “¿No queda ninguno de la casa de Saúl a quien pueda yo hacer misericordia de Dios?” Siba respondió al rey: “Queda todavía un hijo de Jonatán, que está lisiado de ambos pies.”
David le dijo: “Nada temas, porque quiero favorecerte por amor a Jonatán, tu padre. Te devolveré todas las tierras de Saúl, tu padre, y comerás siempre a mi mesa.”
Dejó sus vestidos de preso, y comió ya siempre a la mesa del rey por todos los días de su vida.