El que da grandes victorias a su rey, el que hace misericordia a su ungido, David, y a su descendencia por la eternidad.”
2 Samuel 7:29 - Biblia Nacar-Colunga Tenlo, pues, a bien y bendice la casa de tu siervo para que subsista siempre delante de ti; porque tú, mi Señor, Yahvé, has hablado, y con tu bendición será por siempre bendita la casa de tu siervo.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo para siempre. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora que te complazca bendecir la casa de tu siervo para que permanezca para siempre delante de ti. Has hablado, y cuando concedes una bendición a tu siervo, oh Señor Soberano, ¡es una bendición eterna!». Biblia Católica (Latinoamericana) Ahora dígnate bendecir la familia de tu servidor; que tu bendición acompañe siempre a mi familia, como tú, Señor Yavé, lo has dicho'. La Biblia Textual 3a Edicion Dígnate, pues, bendecir la casa° de tu siervo, para que esté siempre en tu presencia, porque Tú, oh Adonay YHVH, has hablado, y con tu bendición, la casa de tu siervo será bendita para siempre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 dígnate ahora bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre ante tu presencia, pues eres tú, mi Señor Yahveh, el que has hablado, y por tu bendición será bendita por siempre la casa de tu siervo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca para siempre delante de ti; porque tú, oh Señor Jehová, lo has dicho, y con tu bendición, la casa de tu siervo será bendita para siempre. |
El que da grandes victorias a su rey, el que hace misericordia a su ungido, David, y a su descendencia por la eternidad.”
Después de esto batió David a los filisteos y los humilló, arrebatando de las manos de los filisteos las ciudades de la costa.
Bendice, pues, la casa de tu siervo, para que subsista para siempre delante de ti. Porque tú, ¡oh Yahvé! la has bendecido y bendita será por la eternidad.
Dadme oídos y venid a mí, escuchadme y vivirá vuestra alma, y haré con vosotros un pacto sempiterno, el de las firmes misericordias de David.